“Si el cliché de definir a la música como ‘el lenguaje universal’ tiene algún carácter de verdad, Acid Arab es el ejemplo perfecto para ilustrar tal afirmación”. Con estas palabras presentaban al dúo francés formado por Guido Minisky y Hervé Carvalho en la prensa argentina.

Minisky y Carvalho (+ Sex Schön en el estudio; y con Kenzi Bourras en directo ), fueron DJ´s residentes durante muchos años en el club parisino Chez Moune. Ambos, tras un viaje a Túnez, se quedaron fascinados por la música del Magreb, creando las Acid Arab Collections, lanzadas fundacionalmente por el sello Versatile Records.

Desde la publicación de su álbum debut Musique de France a finales de 2016, Acid Arab no han parado de incendiar pistas de baile en clubes y festivales.

Con su nuevo álbum Jdid (“nuevo” en árabe), el grupo da un enorme paso adelante y profundiza en su ejercicio de diálogo entre las costas norte, sur y este del Mediterráneo. A lo largo del álbum, “los beats salen a pasear por los suburbios y los almacenes polvorientos de Oran o Estambul, por las vastas extensiones de las dunas hasta los paisajes de metal y hormigón para ser finalmente regenerados por los inspiradores músicos que se van encontrando por el camino”, se lee en una crítica.