Agila. Tributo a Extremoduro
Estilo: Versiones/Tributos
En plena eclosión de bandas que rinden tributo a artistas y grupos españoles de todo tipo, no podían faltar las que homenajean a Extremoduro, la banda fundada por Robe Iniesta en 1987 que durante tres décadas marcó un hito en la historia del rock en nuestro país.
Uno de sus álbumes más apreciados salió en 1996 con el nombre de Agila, y ese es también el que en el año 2012 escogieron unos madrileños, que por entonces pertenecían al grupo RE-Z, para versionar a los de Plasencia. Fue, según cuentan, una consecuencia lógica porque RE-Z ya adaptaban canciones de Extremoduro y, según contaban sus fieles, “las clavaban”.
En su repertorio en directo, de aproximadamente hora y media, no faltan los clásicos, aunque también algunos que, sin ser en su momento tan populares, Agila consideran imprescindibles y también incluyen en las actuaciones. Todos son igualmente celebrados, porque los que van a esos bolos son fans incondicionales y se saben todas las canciones.
Tienen claro que lo que quieren es reproducir su música, no calcar sus puestas en escena. Homenaje sí, fotocopia no, vendría a ser su lema. Ellos visten a su manera y se mueven como lo han hecho siempre. Quienes disfrutan de sus conciertos –y no están precisamente faltos de trabajo, sino todo lo contrario- lo que valoran es precisamente eso, el sonido y las canciones. De todas formas, a Agila sí que se les ‘escapan’ a veces expresiones que también utilizaba Robe Iniesta en el escenario. Así el público se identifica mejor con lo que suena, dicen.