Aksak Maboul son una banda belga muy reputada entre los connoisseurs de la vanguardia europea nacida a finales de los 70. Sus tres discos de aquel periodo tienen el doble check de los amantes de la improvisación jazz o los experimentos pop-rock en el matraz de los sonidos étnicos o la probeta de la clásica.

Aún así, todo aficionado a la música que descubra hoy la obra de Marc Hollander (responsable de Crammed Discs, amigo y colaborador de Chris Cutler y Fred Frith y, claro, único miembro fijo y fundador de Aksak Maboul), se bañará todavía en las aguas de la leyenda y entenderá el mito.

En su reencarnación de 2014 o en el reciente doble Figures de 2020 no hay un solo género musical que no se ponga patas arriba. Aksak Maboul siempre son iguales, siempre son distintos.