La cantautora canadiense Katie Stelmanis es un icono LGTB que posee una voz espectacular, de educación operística, que insufla drama y épica a sus piezas, que resultan una combinación de clásico y moderno.

Stelmanis fundó Austra  en 2009 junto a Maya Postepski (batería) y Dorian Wolf (bajista). Sobre los inicios de Austra: 'Feel It Break' (11) y “Olimpia” (13), se aseguró en los medios que "cayeron en el saco roto del revival darkwave, tan de moda en los primeros coletazos de la segunda década de los dos mil". Entonces su camino se fundió con el electro-pop y se distanció de lo lúgubre hasta convertirse en nuevo  referente internacional del electro-pop arty.

Su cuarto disco, 'Hirudin' (2020), pivota, según indica su propia autora, sobre la vida en una relación tóxica y la sensación de sentirse perdido en un laberinto, con cada intento de girar una esquina devolviéndote a la casilla de salida. Es, en definitiva, un reconocimiento audaz de esos patrones de comportamiento y también un testimonio sobre cómo poder romperlos.

Stelmanis empezó su formación musical a los diez años al unirse al Coro Infantil de Ópera de Canadá, donde aprendió a tocar el piano y la viola y a modular su característica voz, que algunos han comparado a la de Kate Bush.