Siempre han existido las bandas de versiones y continúa habiéndolas, algunas realmente buenas. Grupos que, por ejemplo, reivindican las canciones de formaciones españolas que triunfaron en los ochenta y por las que siguen bebiendo los vientos los que eran jovencitos entonces.

Otra cosa, parecida pero no igual, son las bandas tributo. Que tampoco son nada nuevo, porque desde hace mucho tocan aquí y allá formaciones integradas por sosías de The Beatles , bautizadas con nombres que además remiten al que usó el cuarteto de Liverpool. Como en el apartado anterior, las hay muy buenas. Que se copie al original no tiene por qué ser un desdoro.

Siendo todo lo anterior cierto, lo es también que de un tiempo a otra parte se ha ampliado el campo de juego en lo referente a las bandas  tributo. Antes se montaban para honrar a grandes estrellas del rock a nivel mundial –además de The Beatles, las han tenido y las tienen Queen o Led Zeppelin, por poner dos ejemplos- y ahora también homenajean a combos de aquí.

La regla general es ésta: cuanto más conocido es un grupo, más bandas tributos lo reivindican. Por eso abundan en nuestro país las que difunden el legado de Héroes del Silencio, El Último de la Fila o Fito y los Fitipaldis.

Pero como este campo de los tributos es cada vez más amplio, hasta el punto de que ya parece inabarcable, también hay formaciones empeñadas en que no se pierda la herencia de quienes a lo mejor no llegaron a la Primera División del rock nacional, pero que desde luego sí tuvieron su público. Como Siniestro Total.

Al grupo gallego consagran su repertorio Ayatoláis, que toma su nombre del que quizás fuera el primer éxito (menor) de Siniestro, cuando aún estaba Germán Coppini como cantante. Ellos sacaron a la luz ‘Ayatollah!’, con su coletilla ‘no me toques la pirola’ y da la impresión de que sus deudos han hecho un juego de palabras entre la citada y ‘tolai’, que viene a significar tonto o bobo.

Como pasa con otras muchas bandas tributos, Ayatoláis está formado por músicos que no son del todo desconocidos. Por ejemplo, su cantante, Miguel Cacheiro, ha tocado en Acid Rain y Torquemada, mientras que su baterista, Juan Abarca, ha trabajado con Mamá Ladilla. Completan el cuarteto el guitarrista José Cebrián y el bajista Javi Álvarez, militante también de la banda Engendro.

Para sus directos prometen tocar “todos los himnos de Siniestro Total y alguno más. Así que es más que previsible que caigan ‘Me pica un huevo’, ‘Bailaré sobre tu tumba’, ‘Alégrame el día’ o ‘Diga qué le debo’. Canciones que invitan a pasar un rato divertido pero con letras que de vez en cuando, afortunadamente, hacen reflexionar. Porque Siniestro fueron algo más que un grupo para pasar el rato.