Muchos se pasan media vida discutiendo si es lo mismo el rock duro que el metal. Los expertos en la materia concluyen que no, que hay similitudes pero también diferencias. Desde luego estéticas, pero también en la raíz del sonido y en la velocidad a la que se toca, entre otras cosas.

Siguiendo esa línea de pensamiento, catalogar a Bad Saint es más rock duro que heavy. Aunque los riffs y sobre todo los solos de guitarra pueden ser tan rápidos como los de una banda metálica, su música es claramente deudora del rock clásico, hay más melodía detrás y su cantante no tiende a elevar la voz dos octavas por encima de la media.

Al frente de Bad Saint está Cecilio Sánchez, que fue guitarrista de grupos como Ankhara y Tequila Sunrise. En el año 2020 se unió a Álvaro Chuelillo (voz), David Martínez (guitarra),  Miguel Sáez (bajo) y José Rodríguez Arribi (batería) para montar un quinteto que canta en inglés y en su corta trayectoria se ha hecho ya con un nutrido grupo de fans.

Su primer disco salió en 2022 bajo el nombre de ‘No man´s land’, con temas propios y también con una versión del grupo Nazareth, una de sus claras influencias. Aseguran que sus conciertos son una fiesta y el sitio apropiado para “vivir el momento y olvidarse del resto”.