Todo el mundo dice que sin los Sex Pistols, el movimiento punk no habría existido. Es muy probable, pero también reduccionista. El éxito de la banda de Johnny Rotten fue crucial para que salieran grupos desde todos los rincones de Inglaterra (y poco después, de un montón de países más, incluido España), pero, por la calidad de sus canciones, sería imperdonable olvidarse de The Clash, The Damned y Buzzcocks.

Sin paños calientes: si alguien ha oído su ‘Ever fallen in love (with someone you shouldn´t ve?)’ y se ha quedado como estaba, si no ha sentido cómo le circulaba la sangre por las venas a doscientos por hora, seguramente tiene un serio problema. De oído, por lo pronto. Es una de esas canciones que funcionaron, funcionan y funcionarán siempre. Es eterna.

La carrera de Buzzcocks se inició en 1976 cuando se unieron Pete Shelley y Howard Devoto, dos genios que por desgracia duraron poco tiempo juntos porque el segundo se marchó un año después y formó Magazine, una de las bandas más infravaloradas y a la vez de las más reivindicables de la historia.

Shelley se quedó al mando como cantante y guitarrista, secundado por Steve Diggle, que primero tocó el bajo y después la guitarra, Garth Davies al bajo y John Maher a la batería. Esta formación escupió veneno en forma de canciones -con una base melódica bien marcada, eso sí- hasta su primera desaparición, cosa que ocurrió en 1981. Durante ese periodo grabaron tres álbumes y el recopilatorio ‘Singles going steady’ (IRS, 1979), uno de esos discos que no deben faltar en ninguna colección que se precie.

Shelley siguió en solitario haciendo algo totalmente diferente y demostrando una querencia por el tecno-pop que nadie habría sospechado. Diggle, Maher y Steve Garvey, que sustituyó a Davies en el bajo, unieron fuerzas en un proyecto llamado Flag of Convenience y, ya en 1989, los cuatro citados decidieron rescatar el proyecto de Buzzcocks y grabaron siete álbumes, uno de ellos en vivo. Su última experiencia en un estudio con ese formato se remonta a 2014, se llama ‘The way’y la editó Pledge Music.

En realidad ha habido una posterior entrega, ‘Sonics in the soul’ (2022, Cherry Red Records), pero los más puristas entienden que igual no debería ser muy tenida en cuenta porque Shelley ya no canta ni toca ahí. Falleció en 2018.

Steve Diggle es el único componente original que continúa en la banda, que ahora tiene formato de trío y que en 2023 ha emprendido una gira mundial. Dice Diggle que con el disco y con la gira quiere “enorgullecer” al fallecido líder y dejar constancia del enorme legado de un grupo sin duda esencial. En el punk en particular y en la música en general.