Carlos Segarra es el cantante, guitarrista y principal compositor de Los Rebeldes desde que la banda echara a andar a finales de los años setenta. Pero por unas circunstancias u otras, ya fuera por la necesidad de seguir viviendo de la música cuando la industria discográfica empezó a entrar en crisis o simplemente por diversión, el hombre de los grandes sombreros ha explorado otros territorios a lo largo de su larga trayectoria.

Esas escapadas han sido, sobre todo, al frente de un grupo alternativo llamado Rock and Roll Club, con el que ha grabado dos discos en los que se alternan temas propios con versiones de clásicos. Para rizar el rizo, en ellos han colaborado compañeros y excompañeros de Los Rebeldes como Aurelio Morata, Dani Nel-lo y Jorge Rebenaque.

Además, en ocasiones Segarra actúa en pequeñas salas y en formato acústico -que no en solitario, porque se hace acompañar por guitarra, contrabajo y batería- para demostrar que el rock and roll de toda la vida también se puede adaptar a esas circunstancias. Si hay una guitarra que sabe hablar -y él le enseñó a hacerlo a la suya hace ya mucho tiempo- y si la actitud es la adecuada, el rock and roll funciona siempre.

“Hago música para que la gente sea feliz”, manifiesta el ya veterano músico catalán, que por supuesto tiene claro que su principal proyecto se llama Los Rebeldes. Una banda mítica que convivió con lo más granado de la Movida pero sin perder su personalidad ni alejarse de sus coordenadas musicales. Él ha revisado, como no podía ser de otra forma, las revisiones y reediciones que se han hecho de sus discos más exitosos, algunos de los cuales, como ‘Cervezas, chicas y rockabilly’ se cotiza realmente bien en los mercados de segunda mano. Como le pasa a los clásicos, vamos.