Dropkick Murphys

Dropkick Murphys

Estilo: Rock/Rock Alternativo



Dropkick Murphys

Es innegable la aportación de la música tradicional irlandesa al mundo del rock, cristalizada de una u otra forma. La de Dropkick Murphys es una puesta al día que la acerca al punk y al heavy y el mérito añadido es que la banda no nació en Dublín sino en la ciudad estadounidense de Boston. Eso sí, en un barrio donde abundaban los hijos de inmigrantes de Irlanda.

DKM, abreviatura con la que se suelen referir al grupo, nacieron en 1996 con la idea de hacer una música que, sin dejar de respetar las raíces, se abriera a nuevos caminos y fuera, sobre todo, muy acelerada, un poco en la línea que marcaron The Pogues en los tiempos del punk inglés. Shane Mac Gowan, por cierto, colaboró en uno de sus discos. Concretamente en el segundo, ‘The gang´s all here’.

Para contextualizar mejor su música, hay que recordar que en los Estados Unidos, en los ochenta y los noventa, abundaron las formaciones que hacían lo que se denominó hardcore, subgénero derivado del punk al que se afiliaron Henry Rollins, Minor Threat o hasta los primeros Lemonheads. DKM sería, en cierto modo, deudores de su estilo, caracterizado por las canciones cortas y veloces.

‘Do or die’ significó su debú discográfico en 1998 y, tras él, Mike McColgan dejó el micrófono y ocupó su lugar Al Barr, desde entonces líder de un combo numeroso en el que casi siempre ha habido siete componentes o más. Eran necesarios porque no sólo había espacio para la furia y las guitarras, sino también para instrumentos como el acordeón, la mandolina o la muy céltica gaita.

Tras una dilatada carrera en la que han tenido un cierto éxito para una parroquia muy fiel, en 2023 llega el undécimo trabajo discográfico de DKM. Se llama ‘Okemah Rising’, está editado por la discográfica Dummy Luck Music y supone un cambio de registro radical. Por una parte, porque se trata de un álbum completamente acústico y por otro porque está basado en letras de Woody Guthrie, uno de los padres del folk. Hay una novedad añadida y es la ausencia de Al Barr. Según apuntan fuentes cercanas al grupo, no se trata de una renuncia definitiva al puesto sino de una separación temporal por un motivo personal: está cuidando a su madre. Los punks célticos también tienen su corazoncito.

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