La cantautora, vocalista y actriz maliense (afincada en París) es una de las artistas más fascinantes de la música popular de nuestro tiempo. Su nuevo y decimotercer álbum, London Ko (2023) – una palabra que surge de la fusión de Londres y Bamako: guiño a la riqueza del mestizaje – , supone una reinvención de la música tradicional africana, en colaboración con músicos experimentados como Damon Albarn (Blur, Gorillaz), Angie Stone o el pianista cubando Roberto Fonseca, y otros más jóvenes, como el Brooklyn Youth Chorus, el rapero ghanés M.anifest o la nigeriana Yemi Alade, la nueva voz del afrobeat.

Una nueva inmersión en un universo ecléctico, intenso y vanguardista, que confirma el pulso creativo de una mujer que se alimenta indistintamente de afrobeat, jazz, pop, rock, electro e incluso hip hop. Sus nominaciones a los Grammy y a los Victoires de la Musique (Premios de la música en Francia) son solo algunas señales de su infinito talento, plasmado en las últimas dos décadas.