Hay músicos que aprenden a componer para revisar el pasado. Y hay otros, una minoría, que lo hacen para proyectar la música al futuro. Para romper barreras. Para desbrozar terrenos inexplorados. Para atreverse a lo que casi nadie se atreve. A esa selecta minoría pertenecen los australianos Hiatus Kaiyote, el cuarteto comandado con mano firme por la bajista y compositora Nai Palm. Si habéis leído hasta aquí, no os sorprenderá que Erykah Badu, Questlove (The Roots) o hasta el mismísimo Prince recomendasen su música al resto del mundo. Ni que el productor Salaam Remi, uno de los hombres clave tras el éxito de Amy Winehouse, les fichara para una filial de Sony. Tres discos avalan su exuberante e impresionante fórmula de soul jazz del futuro, porque llamarlo neosoul o jazz de fusión es quedarse muy cortos. El último de ellos, el fabuloso Mood Valiant (2021), ya fue editado en la independiente Brainfeeder, quizá porque a su vuelo libre no se le puede poner coto. De ninguna manera. Son la imaginación al poder.