El tecno-pop es un género ligado con claridad a los años ochenta, la década en la que se creó, en la que fue inmensamente popular y copó las listas de éxito. Para muchos aficionados, la cosa quedó ahí. Pasó el tiempo, la música evolucionó, derivó a otras cosas y aquello quedó como pasto de nostálgicos que todavía hoy, próximos ya a los sesenta, corren como locos a las pistas de baile en cuanto suenan Yazoo o The Human League.

Pero el tecno-pop tuvo sus hijos. O sus herederos, si se prefiere. Hot Chip están sin duda entre ellos. Y en su caso no fueron alumbrados por la nostalgia, porque en el año 2000, cuando se formó el grupo, sus componentes eran demasiado jóvenes como para echar de menos aquella música. Más bien fue que les gustó y que quisieron rescatarla del baúl, aunque naturalmente puesta al día. Porque el tiempo, eso también hay que decirlo, ha sido inclemente con muchas grabaciones de entonces.

La banda, liderada por Alexis Taylor (voz, teclados, guitarra) y Joe Goddard (voz, teclados) grabó su primer disco en el año 2004. Se llamó ‘Coming on strong’ y no sólo tuvo éxito en su Inglaterra natal sino también en Estados Unidos, fundamentalmente porque James Murphy, el hombre detrás de LCD Soundsystem, vio algo en ellos y decidió distribuir el álbum en Estados Unidos con su discográfica DFA.

Desde entonces han grabado otros siete discos, el más reciente de ellos titulado ‘Freakout/Release’ y publicado en 2022 por Domino Records. No se han movido mucho de la línea que se marcaron en sus comienzos, aunque por el camino han tenido tiempo de experimentar y de divertirse. Por ejemplo, haciendo versiones y remezclas de artistas tan conocidos como Shakira. Y trabajan mucho el directo, uno de sus puntos fuertes porque, aunque centrados en la electrónica, no son de los que llevan todo pregrabado sino que hay músicos de verdad ahí arriba, algo que siempre se agradece.