La cantante, compositora, poeta y productora irlandesa Imelda May arrancó su carrera musical a finales del siglo XXI, en Dublín, volviendo a poner el rockabilly de moda 60 años después. A lo largo de su trayectoria discográfica ha jugado con diversos géneros, como el soul o el rock n’roll, lo que le convierte en una artista muy versátil en diferentes estilos.

Sus referencias vienen de todos sitios y de todas las épocas: cantantes de los 50s como Rosetta Tharpe y Wynona Carr, la reinas del rockabilly Wanda Jackson, la estrellas del country Patsy Cline y Dolly Parton y los iconos femeninos tal que Debbie Harry, Joan Jett, Patti Smith, y Chrissie Hynde.

Con influencias de tan grandes maestros ha abierto su abanico de esencias desde el rock and roll primigenio para llegar a un público más amplio. Su novedad llegó con 11 Past the Hour, su sexto disco. Un trabajo del que ha dicho que ha escrito «con sentido y desde mi corazón ya que esa es la razón por la que lo hago, para conectar con mi propia historia en cada momento particular y espero por tanto conectar con los demás durante la suya, aunque sea sólo por un rato»