Javier Ruibal
Javier Ruibal es un músico que dignifica el oficio y el nombre de cantautor, tan denostado en estos tiempos por culpa de otros con menos talento. El portuense es un hombre no solo dotado para esa escurridiza habilidad de emparejar notas y palabras que formarán hermosas canciones sino que trasmite respeto y honestidad por las dos caras de esa moneda, pues si brillante es con los versos, no lo es menos como músico, y es precisamente esa pata de la silla la que suelen descuidar otros compañeros de profesión menos respetuosos con el hecho musical. En Ruibal la musicalidad se desborda en cada estrofa y las beneficiadas no son otras que sus cautivadoras canciones.
"Paraísos mejores" (2018) es un trabajo madurado con toda la sabiduría que ha ido atesorando a lo largo de su carrera. "Paraísos mejores" refleja canción a canción la eterna aspiración del ser humano de superar viejos y caducos paraísos para dar paso a nuevas esperanzas y anhelos. Para este trabajo ha contado con algunos de los mejores solistas de nuestro país: José Recacha, Manuel Machado, Federico Lechner, Víctor Merlo, Diego Villegas, Faiçal Kourrich y una larga lista que completan el elenco que acompaña a Ruibal en esta nueva aventura.
Colaboran también en este disco el magnífico cantautor Chico César, Juan Luis Guerra y Fetén Fetén. La banda Glazz, que lidera su hijo Javi, pone el color y el sonido de rock. Esta exquisita colección de canciones nos transporta desde Egipto a Saturno o de Nueva York a Orión, de norte a sur y de oriente a occidente para convertir la escucha de la obra en un auténtico placer para los sentidos y sentimientos. La nostalgia bien entendida se da la mano con la modernidad e incluso con la música futura, en creaciones que suenan más Ruibal que nunca y se convierten en piezas que perdurarán en el tiempo como canciones clave de la música española.
Todo el cancionero de Ruibal, dulce y melancólico, está lleno de aromas marineros, andaluces, bien gaditanos, por momentos aflamencado y siempre genuinamente andaluz. entre sus temas hay cautivadoras melodías: temas como Agualuna, Quédate conmigo, Esta hora de los besos; perlas de ida y vuelta como Toito Cai lo traigo andao o Habana mía; cantos al amor y al desamor como Besos en abril, la lorquiana Por tu amor me duele el aire o Si no me besas; La reina de África, la muy granadina Rosa azul de Alejandría, Un ave del paraíso, Lo que me dice tu boca, Aurora, Guárdame, Tu nombre o Pa mi corazón, con las que nos pasea por las tierras de sus amores, las que han conformado su sonido personal y su geografía poética, de Cádiz a Estambul, de Manhattan al Magreb, de Cuba a la Plaza Nueva de Granada; y por supuesto Isla mujeres o el Himno del Centenario que dedicó al club de sus amores, el Cádiz… Todo eso y mucho más y Javier Ruibal, un cantautor de largo recorrido que siempre dignifica tanto el término como la labor del músico de vocación poética, que respeta por igual porque el portuense rebosa sensibilidad.
Su hijo Javier, especialmente dotado para la percusión, le acompaña con frecuencia desde hace algunos años y pone el contrapunto rítmico y el compás cadencioso y gaditano que precisan las composiciones Ruibal.
En 2020 fue galardonado con el Premio Goya a la mejor canción original por Intemperie película homónima de Benito Zambrano.
Desde 2023 anda celebrando el XXX aniversario de su disco "Pensión Triana" (1994).