Él es el blues. En cuerpo, sangre y corazón, y alma. Nadie antes que él hizo sonar en Granada (por no decir Andalucía entera) el blues con semejante electricidad y ‘quejío'. Y todos los que han venido después lo han tenido como maestro.

El guitarrista y vocalista Joaquín Sánchez es uno de los precursores del blues granadino, pues ya estuvo en el origen de dos de sus bandas fundamentales, la Blues Band de Granada y Blues de Garrafa, de las que fue fundador e impulsor, y con las que creció como músico, a pesar de su prematura fuga de los primeros. Después lideraría Malayerba, una auténtica academia de grandes hombres del blues.

Apodado cariñosamente ‘La Abuela’, probablemente como reconocimiento a la granadina por parte de las nuevas generaciones de músicos de blues, que siempre han visto en él a un maestro y a un precursor, Joaquín domina con naturalidad el slide, lo mismo la eléctrica que la acústica, con la que logra una expresividad al alcance de muy pocos, la composición o la adaptación y los arreglos de clásicos del género, y pocos son los que se atreven a discutir su magisterio en el blues granadino.

Francotirador insobornable, Sánchez lleva treinta años frecuentando los más humildes rincones de los pequeños garitos junto a su vetusta Stratocaster color vino, al tiempo que ha compartido escenario con figuras internacionales como las de Johnny Winter (él mismo ha sido llamado el Johnny Winter español), Mick Taylor o Johnny Clyde Copeland.

En los últimos tiempos suele vérsele tocar acompañado de Federico Álvarez (batería) y Hot Nascho (bajo), bajo la denominación Joaquín Sánchez Band.