Hijo de un músico y productor panameño afincado en Minnesota, José James es una de las últimas figuras surgidas en el mundo del jazz al que los medios se han referido frecuentemente con la coletilla de que es el cantante de jazz para la generación hip hop. Parte de la culpa la tiene su eclecticismo, pues a James le gusta revestir sus innegables cualidades vocales con arreglos de jazz pero también con elementos del soul, del drum'n'bass o del spoken word, y no niega el ascendente que suponen para su propuesta musical las obras de Terry Callier, o la de los malogrados Gil Scott-Heron o Marvin Gaye, tan influyentes para él como lo puedan ser John Coltrane o Billie Holiday, a cuyo repertorio ha dedicado su último trabajo.

La otra parte de esa culpa tal vez la tenga el dj y productor londinense Gilles Peterson, en cuyo sello, Brownswood Recordings, debutó en largo con "Dreamer", tras haber publicado el año anterior varios maxis que fueron recibidos con alborozo. Desde entonces, en los pocos años que han transcurrido en comparación con la centenaria historia del jazz, José James se ha convertido en una de las últimas sensaciones del género, y ha sido requerido en los más prestigiosos escenarios del mundo y como invitado especial en grabaciones con artistas de jazz, como el recientemente fallecido Chico Hamilton o The Junior Mance Trio, pero también de grandes nombres de la música electrónica como Jazzanova, Nicola Conte o Basement Jaxx.

En su breve pero fulgurante carrera, además de haber formado parte de la escudería del sello de Gilles Peterson, ya ha logrado grabar para dos de los más prestigiosos sellos de la historia del jazz. Para Impulse! con una colección de estándares junto al pianista belga Jef Neve, y más tarde para Blue Note, con la que firmó en 2012 y con la que ha publicado ya tres deliciosos álbumes: "No Beggining No End" en 2013, un elegante disco de aire funk y neo-soul con producción de Dino Paladino y la colaboración, entre otros, de Robert Glasper; "While You Were Sleeping" en 2014, con el que no esconde algunas influencias con las que creció, por más alejadas del jazz que resulten (ha citado sin prejuicios a Nirvana, Radiohead o Frank Ocean); y más recientemente, en 2015 "Yesterday I Had the Blues", su particular homenaje a Billie Holiday, a la que considera su 'madre musical' en el centenario de su muerte, que cuenta con el acompañamiento de Jason Moran y John Patitucci, además de la producción de Don Was.

Triunfó con rapidez en Estados Unidos, donde aparece frecuentemente en shows televisivos; son soberbios sus homenajes a John Coltrane o a Lady Day en el álbum Yesterday I Had The Blues: The Music of Billie Holiday. En una gira en 2017 y después de ver el documental Still Bill —dedicado a Bill Withers— decide que su siguiente tributo podría ser interpretar las legendarias canciones del icono del soul; se lo propuso a Don Weiss, pero este le sugirió que se lo preguntase directamente al mismísimo Bill Withers. El proyecto no solo fue bendecido por Withers, sino que fue uno de los momentos más emocionantes en la vida de Jose James: “Bill es un genio y una de las personas más maravillosas que he conocido en mi vida. Aprendí más en una hora con él que en toda una década de conciertos en directo”.

Su último álbum Lean on me vio la luz en 2018.