A menudo asociada al grunge de Seattle, la banda femenina L7 apareció previamente en la escena punk y hardcore de Los Ángeles. Formada en 1985 y disuelta en 2000 antes de reunirse en 2015 nuevamente, en ella fichaban Donita Sparks, Dee Plakas, Suzi Gardner, y Jennifer Finch.

Inspiradas tanto por Motörhead como por los Ramones, su brutal choque de altisonantes voces, riffs lacerantes y ritmos demoledores con una actitud desafiante, provocadora y con un particular sentido del humor, terminaría influenciando a un gran número de bandas, entre ellas los Nirvana de Cobain. L7 accedió incluso al éxito masivo con su tercer disco Bricks Are Heavy (1992), producido por Butch Vig y que incluía el sencillo Top 10 Pretend We’re Dead A fines de los noventa, poco después de publicar su sexto álbum Slap Happy, el cuarteto anunció un receso indefinido. Han titulado míticos festivales como el de Reading, Glastonbury, Lollapalooza y el Warped Tour, y hecho giras con socios tan recomendables como Faith No More, Bad Religion, Nirvana, Alice in Chains, Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers, Faith No More, Rollins Band, Beastie Boys o Marilyn Manson.

Ni que decir tiene que se ha ganado por méritos propios su papel clave como influencia en el movimiento Riot Grrrrl. En 2019 han editado Scatter The Rats, un nuevo disco en el que mantienen su esencia e incluye una onda más powerpop a sus composiciones.