Luke Winslow-King
Estilo: Americana/Folk Rock/Country
Digamos elegancia, digamos exquisitez o digamos simplemente ... Luke Winslow-King. La irrupción, hace poco más de una década, de este gentleman del norte de Michigan formado musicalmente en el crisol de culturas que siempre ha sido Nueva Orleans, ha significado un plus de clase y distinción para las músicas estadounidenses de raíz.
Con un amplio espectro de influencias que de Woody Guthrie a Béla Bartok y un sello inconfundible a la hora de abordar músicas como el blues, el country, el folk o el jazz tradicional, Luke Winslow-King ha firmado para la discográfica Bloodshot una colección de álbumes que figuran entre los tesoros más preciados de la música americana de este siglo y que tiene como última referencia el fantástico -y acentuadamente blues- ‘Blue Mesa’, publicado en 2018.
Festivales de prestigio como Azkena Rock, Blues Cazorla y Blues & Ritmes han disfrutado de esa artesanía y esa elegancia a la que nos tiene acostumbrados.
Las raíces del country, el blues y las influencias del folk de mezclan manera intuitiva con la rica tradición de ritmos mestizos y contagiosos; el jive de pre-guerra y los linajes que flotan a orillas del Mississippi viajan hasta elsonido “bottleneck” del Delta, la métrica funky del R&B de Memphis y los aromas del grasiento blues de Chicago.
Lazos estilísticos contemporáneos e influencias como Gary Clark Jr., Bonnie Raitt y Ry Cooder, manteniendo una voz única y coherente, entre lo moderno y lo tradicional, y una narrativa llena de rabia, resignación e indignación a partes iguales, aullando a la luna desde su Fender, con la ayuda del virtuosísimo guitarrista italiano Roberto Luti, viejo cómplice de sus tiempos en Nueva Orleans, y habitual de las iniciativas Playing For Change, que evoca el estilo de Mike Campbell y la “mano lenta” de Clapton. Un cantante y guitarrista de aquellos que ya no quedan que en tiempos de pandemia no ha dejado de actuar, ofreciendo veladas llena de clase y buen gusto.