La historia del keniata J. S. Ondara es otro ejemplo más del sueño americano hecho realidad. Un joven que comenzó escribiendo sus canciones sin guitarra (porque ni siquiera podía permitirse comprar una cuando vivía en su país), que se mudó a Estados Unidos con solo veinte años, consiguió la carta verde de residencia en 2013, se instaló en Minnesota porque Bob Dylan era su gran ídolo y logró, prácticamente de la nada, firmar un contrato con la prestigiosa discográfica Verve en su división Forecast, dedicada al rock y al folk.

Y es que el folk acústico es su gran veta, ese que se mira en Dylan pero también se abre a otras influencias (Tracy Chapman, Neil Young, Jeff Buckley), y que este joven de treinta años ha plasmado hasta ahora en los discos Tales Of America (2019), Tales Of America (The Second Coming) (2019) y Folk n’ Roll Vol. 1: Tales Of Isolation (2020). Todos rezuman autenticidad, desgarro y espiritualidad.