Pimpinela
Estilo: Música ligera
No debe ser nada fácil para dos hermanos llevar cuarenta años simulando en el escenario que son una pareja que se lleva a matar. No obstante, aunque todos saben ya que ellos no son los destinatarios reales de esas canciones de desamor, reproches y recriminaciones, a su público, que no es escaso, les siguen resultando creíbles. Con lo que se puede concluir que Pimpinela, además de cantantes, son actores. Y de los buenos.
Es cierto que ‘Olvídame y pega la vuelta’ es carne de karaoke, pero, como se suele decir, algo tendrá el agua cuando la bendicen. Algo debe tener esa canción para haber contribuido decisivamente a que Lucía y Joaquín Galán hayan vendido a lo largo de su carrera cuarenta millones de discos, hayan sido uno de los pocos artistas latinos que han triunfado en el Madison Square Garden de Nueva York o que sus canciones -convenientemente traducidas- hayan tenido éxito en Brasil o Italia. Y por supuesto en toda Hispanoamérica y en España.
Con una puesta en escena sobria y teatral, Pimpinela se decanta en directo por las baladas o los medios tiempos en clave pop –aunque en su caso sería más correcto acudir al término inglés easy listening o al español música ligera- con algún guiño a las rancheras o a la música folclórica argentina. Sobre esos sones cabalga la voz aguda de Lucía, a la que da la réplica con gravedad su hermano. La fórmula siempre les ha funcionado.
En Argentina son unos auténticos ídolos. Tanto, que llegaron a grabar una canción con el mismísimo Diego Armando Maradona. ‘Querida amiga’. Pero el astro del balón no ha sido ni mucho menos el único invitado en sus grabaciones. Dyango, Philip Michael Thomas -el policía mulato coprotagonista de ‘Corrupción en Miami’- , José José o Palito Ortega, entre otros, han unido voces con ellos.