Silvia Pérez Cruz
Estilo: Cantautores
Sílvia Pérez Cruz es una de las voces más sobrecogedoras que ha aparecido en los últimos tiempos en la península. Sería imposible encuadrar a esta artista, nacida en 1983 en Palafrugell (Gerona) en un solo estilo. Habla el lenguaje de la música desde que tiene uso de razón, creció entre canciones populares ibéricas y latinoamericanas, se educó en el clásico y el jazz, y está contagiada por el flamenco a través de una conexión que parece sobrenatural. Es versátil e inconfundiblemente personal.
Ha formado parte de infinidad de discos y proyectos. Con el contrabajista Javier Colina rescató el filin cubano y formó dúo ocasional con Toti Soler. Debutó como compositora y solista con ‘11 de Novembre’ (Universal 2012), que aunó éxito de público y crítica y por el que recibió un disco de oro. En 2014 recibió un nuevo disco de oro por ‘Granada’ (Universal 2014), publicado a dúo con Raül Fernandez (Refree), con quien también coprodujo el anterior.
En 2016 hizo la banda sonora de ‘Cerca de tu casa’ y su popularidad aumentó todavía más. Era a esas alturas una artista reclamada para múltiples colaboraciones y casi siempre dijo que sí, hasta el punto de que las canciones que tiene grabadas con otros artistas superan su producción en solitario.
Y las colaboraciones no son de medio pelo, precisamente: Jorge Drexler, Joaquín Sabina, Toquiño, Macaco, Kiko Veneno, Pedro Guerra, Serrat y un larguísimo etcétera de estrellas ha querido contar con la voz de una cantante que además ha hecho sus pinitos en el cine, en la televisión y en el teatro. Fue nominada al Goya en 2017 como actriz revelación por su participación en ‘Cerca de tu casa’. No ganó pero se consoló, y mucho, al lograrlo en la categoría de mejor canción original, algo que ya había hecho en 2012 con ‘Blancanieves’.
‘Toda la vida, un día’, su séptimo disco, salió en 2023 con la compañía Sony Music y es el primer trabajo que publica después de que, en 2022, le concedieran el Premio Nacional de Músicas Actuales, un galardón que, según dijo el jurado, le correspondía por derecho propio “por la versatilidad y la audacia de sus proposiciones artísticas”.
