Sophie Auster

Sophie Auster
Sophie Auster

Con tan solo 18 años, la hijísima de Paul Auster y Siri Hustvedt ya debutaba con un primer disco en el prestigioso sello francés Naïve. Con su siguiente trabajo “Next Time”, puede presumir de estar producido por Tore Johansson (New Order, Franz Ferdinand, The Cardigans, Martha Wainwright) y ser el último exponente, quizás, de aquellos discos tan coreados de las girl bands de los 60 o el soul femenino de los 70.

Su último álbum "es Milk for ulcers". El título es una metáfora sobre cómo hacer frente a los momentos emocionalmente complejos que atravesamos durante la vida y alude a un año en el que Sophie Auster ha sufrido la pérdida de su padre, Paul Auster. De hecho, la última canción del álbum, Blue Team, está dedicada a él. Sophie trabajó a triple velocidad para terminarla: “Estoy muy contenta de que él pudiera escucharla antes de morir”, explica. 

La madre de Sophie, Siri Husdvedt, dijo una vez que España era “un país cálido y cariñoso”. Ella y Paul Auster, ambos premio Princesa de Asturias de las Letras, forjaron una estrecha relación con España a través de sus lectores y de sus escritores más ilustres (“¿No es el mejor libro jamás escrito?”, dijo Paul Auster sobre El Quijote) y ahora ese vínculo continua con su hija Sophie.

En la era de los algoritmos de IA, las emociones empaquetadas y la atención de los treinta segundos, Sophie Auster es una artista cuya música ofrece a sus oyentes otro mundo, en el que los sentimientos compartidos toman partido. Y aunque las canciones del disco cuentan historias sobre sus propias tristezas y alegrías, todas son emociones que los seres humanos han experimentado alguna vez en su vida.

En este sentido, Auster explica que el título del álbum, Milk for Ulcers, surgió tras una conversación de sobremesa sobre remedios anticuados para diversas dolencias: “Aunque la leche puede aliviar momentáneamente el dolor de una úlcera, en realidad puede empeorarlo”.

La ironía es evidente, pero qué hacer con las heridas y cómo sanarlas es un enigma sin resolver que Auster se niega a responder con clichés. Milk for Ulcers, dice, “trata de cerrar heridas abiertas, aunque algunos de los tratamientos solo sean temporales”.