The Godfathers

The Godfathers
The Godfathers

El rock and roll es como beber doscientos espressos en dos minutos, ya sea "God Save The Queen", "Motor City Is Burning" o "Street Fighting Man". Eso es lo que tienes que alcanzar. Tienes que tocar cada concierto como si fuera el último. No hay tiempo para arrepentimientos. Sería muy feliz haciendo un Eric Morecambe o un Tommy Cooper. Creo que es una forma fantástica de hacerlo, subirse al escenario frente a una multitud a la que le encanta el espectáculo. Sin embargo, no quiero que suceda demasiado pronto. Estoy disfrutando de la fiesta y no quiero irme todavía. 

Peter Coyne en el magazine Classic Rock

Sin duda se puede afirmar que el presente de la banda británica The Godfathers representa el proyecto personal del legendario Peter Coyne, miembro fundador en 1985 junto con su hermano Chris y desde el principio cabeza, corazón y alma del proyecto. Tras diversos aplazamientos y retrasos provocados por las pertinentes restricciones sanitarias, al fin en septiembre de 2022 se anunció que The Godfathers publicaban su nuevas canciones registradas hace dos años. "Alpha Beta Gamma Delta" se titula el nuevo disco, primero en estudio desde hace 5 años cuando apareció "A Big Bad Beauutiful Noise".

The Godfathers, una de las mejores bandas del rock británico de los últimos ochenta y primeros noventa, podría haber sido uno de esos combos que van eclipsándose con el paso de los años hasta desaparecer sin que nadie pudiera notarlo demasiado. Sin embargo, la vitalidad y el carácter indómito y militante del portentoso vocalista Peter Coyne, hace que una y otra vez los tengamos de vuelta en los escenarios. Puede afirmarse que definitivamente han sido y son un grupo muy especial y que irrumpieron para formar parte de forma inevitable de los nombres esenciales del panorama rockero de las últimas cinco décadas. Ellos, gracias a la rabia y fuerza electrizante de su rock & roll primitivo y a sus incendiarios shows, representaron la herencia de la energía del punk junto a la consistencia y la diversión del pub rock. 

Los hermanos Coyne (Peter y Chris), crecieron en el sur de Londres en una gran familia irlandesa (todos conocemos las angelicales fotos de los pequeños Coyne en el inserto interior de su primer disco). Aunque de jóvenes sus grandes referentes eran Chuck Berry, Little Richard, Elvis, The Who  y The Beatles (como los de casi todos los jóvenes de su generación), los Coyne vivieron con mucha intensidad la revolución punk de finales de los 70, hecho que marcó definitivamente su modo de ver la música y les dejó una fuerte impronta de inconformismo y rebeldía. Después de una serie de trabajos en su mayoría anodinos y varios años de Peter como periodista musical, los hermanos formaron en 1982 su propia banda, irónicamente titulada Sid Presley Experience.

The Godfathers tienen una muy buena tradición de comentarios sociales, pero no predicamos a la gente. También hay mucho humor negro en nuestras canciones. Quiero decir, Birth School Work Death: eso es puro Monty Python, ¿no?"

Finalmente en 1985, con un estilo intenso y directo, se forma el quinteto londinense integrado por los hermanos Peter (voz) y Chris Coyne (bajo), Kris Dollimore (guitarra y voz), Mike Gibson (guitarra y voz) y George Mazur (batería y voz), cinco músicos que plasmaron en nuestra memoria musical un buen puñado de temas de inolvidables. Cultivaron una imagen muy característica: corbatas, gafas oscuras y actitud desafiante en consonancia con su nombre, además de una puesta en escena carismática, siempre imponentes con sus trajes de gángster. Sólo era una pose, claro está, porque The Godfathers no eran unos maleantes sino una prodigiosa máquina de fabricar riffs, de golpear duro y gracias a haber vivido intensamente la explosión del punk, de lanzar consignas sociales y tomar partido contra ciertas tiranías (Margaret Tatcher siempre fue objetivo favorito para los dardos).

Detrás de muchas de sus canciones hay compromiso con la realidad, historias descarnadas, realismo de la calle y un modo de entender la música furiosa y cargada de actitud. Sus crudas letras impulsadas por las guitarras, la componente vanguardista y un provocador sonido rock & roll para aquellos años, los situaba en claro contraste con el insulso pop sintetizado que dominaba las listas mainstream británicas en la década en la que irrumpieron.

Entre su sólida producción discográfica y sus giras por el Reino Unido, Europa y Estados Unidos, The Godfathers comenzaron a atraer la atención de las principales discográficas, siendo Epic Records la que pronto los incorporó a su catálogo. Una discográfica americana de primer nivel que facilitó la rápida expansión de sus hits por todo el mundo.

Había algunos otros cuando empezamos: los Screaming Blue Messiahs eran una gran banda, al igual que The La's, así que no estábamos completamente solos. Pero éramos una banda de rock and roll, y no había cosas así en el Reino Unido en 1985, todo era gente tocando sintetizadores. Éramos rock and roll entonces y somos rock and roll ahora. Y eso es lo que más me enorgullece: que nos hemos apegado a nuestros ideales, musicalmente. 

Su discografía, con los habituales altibajos de una banda longeva, con frecuencia ha dejado grandes momentos y les ha hecho gozar de épocas de enorme popularidad.  Alentados por las ventas en Estados Unidos, The Godfathers compilaron sus sencillos y caras B, además de una versión de "Cold Turkey" de John Lennon, para su primer álbum, el recopilatorio "Hit By Hit" (1987). En 1988 lanzaron su primer y legendario álbum que rápidamente oscureció al anterior: "Birth, School, Work, Death" producido por Vic Maile con 11 temas firmados por toda la banda, un notable éxito comercial que generó dos importantes singles; la canción principal y "Cause I Said So", que funcionó bien en MTV y en las emisoras FM.

Lanzado en 1989, la continuación "More Songs About Love & Hate" no golpeó tan fuerte pero produjo otro éxito que los mantuvo en primera línea, "She Gives Me Love". La canción principal de "Unreal World" de 1991 también fue un importante hit, aunque en ningún momento pudieron mantener la explosión comercial originada con su primer trabajo, una ligera decadencia que provocó su salida de Epic, una etapa que se puede resumir como los años en los que cimentaron su leyenda y grabaron su repertorio básico.

Lloré cuando murió (David Bowie). No era solo su música, era todo un asunto relacionado con mi vida. Yo le debo mucho. De hecho, vino a ver a la banda un par de veces en los años ochenta, lo cual fue un gran honor. Estábamos tocando en un festival en Suiza, con The Damned y Motörhead, y cuando salí del escenario había un tipo sentado en una maleta de viaje, vestido con una trenca. Él dijo: "¡Wotcha!" Y fue Bowie. Vino detrás del escenario y estuvo con nosotros durante unas dos horas. Tuvimos una gran noche vieja. 

El grupo revivió en el sello independiente Corporate Image para lanzar un álbum en vivo: "Dope, Rock 'n' Roll & Fucking in the Streets", en 1992. Llegó en 1993 "The Godfathers", disco homónimo donde la banda dio muestras de mantener un alto grado de creatividad, aunque el éxito comercial empezó a abandonarlos, hecho que fue a peor en el siguiente lanzamiento europeo, "Afterlife", surgido en 1995.

A medida que el interés para continuar se desvanecía lentamente, unido a continuos cambios en la formación y los habituales problemas de convivencia, la separación llegó en 2000. La formación original completa de The Godfathers regresó en 2008 para una gira de reunión, pero el intento no llegó muy lejos y en 2009 pusieron punto y final defintivamente. Desde sus inicios establecieron que el escenario y el directo era el hábitat en el que mejor se desenvolvían y pusieron el listón muy alto. Convicción absoluta en su potencial, presencia poderosa, sonido muy característico y actitud dura como un martillo. Hacían que pareciera muy fácil, durante mucho tiempo pusieron el listón muy alto, estableciéndose como una de las mejores bandas en directo de su  generación.

En 2016 Chris Coyne anunció que abandonaba definitivamente The Godfathers para centrarse en su familia y sus proyectos personales, siendo sustituido por el bajista Darren Birch. Lo cierto es que todo apunta a que Chris ha abandonado definitivamente el negocio musical.

La longevidad The Godfathers se explica por puro amor por la música. Ser el cantante de esta banda es el mejor trabajo del mundo. Ese fue el motivo para grabar este nuevo álbum: siempre hay asuntos pendientes, siempre hay algo que puedes hacer más grande, mejor y más hermoso. Así que queríamos tomar todos los grandes álbumes de Godfathers de antes: Hit By Hit, Birth School Work Death, More Songs About Love And Hate, Unreal World, hacerlo contemporáneo y patear como una mula.

En 2019 apareció en el mercado en edición limitada "This Is War! The Godfathers Live!" registrado en sus conciertos en Bremen y Malmo durante diciembre de 2017, rebosante de energía con todo el punk, rock and roll y rhythm and blues habitual, con una fuerza que nos retrotraía a décadas atrás. Tras esto, sin embargo, Coyne puso en la calle a esta formación y afirmó que "ya no podía trabajar, hacer giras ni actuar con Steve, Tim, Alex y Darren". La estabilidad llegó con la nueva formación, estrenada a finales de 2019, precisamente durante su anterior tour español; junto a Peter Coyne, destaca la incorporación de Jon Priestley (bajo y voz) miembro de The Damned,  Richie Simpson (guitarra y voz), proveniente de Heavy Drapes, Wayne Vermaak (guitarra y voz) y el batería Billy Duncanson. Con esta formación han grabado el nuevo disco y visitaron España en septiembre de 2022.

La publicación del nuevo disco viene a coincidir con el 35 aniversario del mítico de "Birth, School, Work, Death". "Alpha Beta Gamma Delta"  posee un sonido muy consistente gracias a la producción del propio Jon Priestley y a un formidable estado de forma de Peter Coyne en el aspecto vocal y compositivo. 

Por Griffin Jazz. En cursiva, extractos de entrevista a Peter Coyle en Classic Rock Magazine