Para algunos el mejor guitarrista del mundo, para otros un músico de otra galaxia con tendencias al exceso, el caso es que Yngwie J. Malmsteen  no deja a nadie indiferente siendo el prototipo de ‘guitar-hero’ imbatible en un escenario, como se demostró en ese equipo de guitarristas galácticos llamado G-3, donde participó junto a Joe Satriani y Steve Vay.

Nacido Lars Johann Yngwie Lannerback en 1963 en la capital sueca es uno de los instrumentistas que han revolucionado la técnica para eléctrica, hasta el punto de que una línea de guitarras Fender Stratocaster modificadas lleva su nombre.

Malmsteen ha cumulado prestigio como músico de Metal desde el año 77 cuando formó su primer grupo Rising Force (marca que todavía le acompaña) con tan sólo 14 años. Su estilo como instrumentista de high-speed se desarrolló en los años ochenta en Estados Unidos como músico de sesión y acompañamiento, con los grupos Steeler y Alcatrazz y debutando en 1984 en solitario con una carrera que ha ido derivando hacia un neoclasicismo extremadamente virtuoso (lo de “Paganini del rock” no es gratuito) y con ambiciones, llegando a grabar con toda una orquesta de cuerda a su servicio, primero el ‘Concerto Suite for Electric Guitar and Orchestra in E Flat minor, Op.1’ en el 97 con la Filarmonica Czech de Praga, y luego el ‘Concerto Suite’ con la New Japan Philharmonic.