Yo la Tengo
Estilo: Pop
Algunos la consideran la anti-banda de rock, sobre todo porque su imagen no puede estar más alejada de los estereotipos. Viendo sus fotos, Yo La Tengo parecen tres tipos -dos hombres y una mujer, en concreto- normales y corrientes, que a lo mejor trabajan como técnicos informáticos en Hoboken, una pequeña localidad de New Jersey, y que consagran las noches a ver series en televisión o, llegado el caso, tomarse una cerveza en el pub de la esquina, pero no a hacer canciones -y versiones- extraordinarias difíciles de encorsetar en un estilo determinado.
Yo La Tengo lo formaron en 1984 la pareja compuesta por Ira Kaplan (voz, guitarra) y Georgia Hubley (batería). Entre sus influencias más obvia estaban The Velvet Underground, aunque no está claro si Georgia se encargó de los tambores para emular a Moe Tucker. A ellos se unieron en principio el guitarrista David Schramm y el bajista James McNew, aunque el primero lo dejó después de no mucho y el grupo continuó en formato de trío.
Desde entonces, Yo La Tengo ha cautivado a un pequeño pero selecto grupo de seguidores -y por supuesto de la mayor parte de los críticos musicales, que les veneran- con unas canciones que, al escucharlas, invitan a soñar, a dejarse llevar. De ahí que algunos críticos catalogaran lo suyo como dream-pop.
Pero tampoco encajan del todo en una sola etiqueta, porque a lo largo de su dilatada carrera, que se resume en 17 discos, también han hecho bastante ruido y se han aproximado al punk. Son capaces, en ese sentido, de ir de un extremo al otro. De la paz a la furia. Son, además, muy aficionados a revisar los cancioneros de otros, hasta el punto de que han editado dos discos enteros repletos de versiones.
Seguro que aquí más de uno les volverá a preguntar por qué se pusieron un nombre castellano. La respuesta hay que buscarla en el béisbol: un jugador de los New York Mets aprendió a decir esa frase cuando corría a por la pelota para no chocarse con un compañero de equipo, venezolano, que no sabía inglés.
En 2023 Yo La Tengo editan su decimoséptimo trabajo, que responde al título de ‘This stupid world’.