Distinto a todos y con una personalidad fuerte e inconfundible, Amancio Prada lleva desde 1974 -cuando publicó su primer disco-, cantándole  a lo místico y a lo carnal, en ambos casos con un nivel de afectación único, y que roza la abrasión interna.

En su ingente obra (más de treinta discos) bajo el criterio del librepensamiento no faltan en sus conciertos, ‘Los 3 libertarios’ en sus palabras, refiriéndose a Chicho Sánchez Ferlosio (a quién hizo el disco 'Hasta otro día, Chicho' íntegramente), Léo Ferré (objeto de  'Vida de artista. Canciones de Léo Ferré') y el recientemente desaparecido filósofo Agustín García Calvo, a quien Prada le ha dedicado mucho espacio en sus trabajos (‘Canciones de amor y celda’ Canciones y soliloquios’…); Calvo formó parte también de otro concierto (y luego disco) triangular: ‘Poetas en el círculo’, en compañía de Lorca y Cunqueiro, prolongando su contacto artístico y personal desde que juntos firmaran el emocionante himno ‘Libre te quiero’ hasta el fallecimiento del pensador zamorano. En su último disco pone música a los textos de Gustavo Adolfo Bécquer.