Durand Jones & The Indications

El auténtico soul es un estilo musical duro de pelar. Aunque se presenta bajo los más diversos pelajes –y no todos le sientan bien, por decirlo suavemente- el verdadero aficionado sabe cuándo ha topado con un artista que siente el soul de verdad. Durand Jones es uno de ellos, es un artista de verdad que, partiendo de una base clásica, aspira, si no a revolucionar el género, sí al menos a dejar su impronta. Y lo está consiguiendo.

El cantante de Indiana montó The Indications en 2012 junto al baterista y vocalista Aaron Frazer y el guitarrista Blake Rhein. Ellos tres fueron el núcleo duro de una banda que se ha completado después con varios teclistas y bajistas. Steve Okonski y Michael Iavara Montgomery son los que más tiempos han estado en esos dos puestos, respectivamente.

El álbum de debú, homónimo, llegó en 2016 y propició muy buenas críticas en las revistas especializadas  pero un impacto casi nulo en las listas de ventas, si bien es cierto que en 2018 se reeditó con una nueva compañía, Dead Oceans, y consiguió mayor repercusión. La forma de cantar de Jones y su instrumentación compacta y sin alarde empezaron a labrarse un nombre en el circuito.

Aprovechando esa inercia salió en 2019 ‘American love call’, que sí llegó bastante alto en los charts estadounidenses, concretamente hasta el número 11 en la categoría indie. Frazer, por su parte, quiso tener una aventura en solitario y grabó ‘Introducing’ en 2021 bajo la producción de Dan Auerbach, líder de The Black Keys.

No obstante, Durand Jones & the Indications seguían vivos, puesto que en septiembre de 2021, también para Dead Oceans, entregaron un nuevo y estupendo trabajo que ha sido saludado con entusiasmo y que lleva por título ‘Private Space’.

Después de eso, en 2023, ha sido Durand Jones el que ha publicado un disco con su nombre propio y sin el añadido de The Indications. ‘Wait til I get over’, que así se llama y que nuevamente está lanzado por Dead Oceans, presenta a un cantante pleno de poderío y que le da con estilo y sapiencia al soul y al funk. Pero su música no es en ningún momento estridente, no busca llenar las pistas de baile sino conquistar con su calidez, de una manera que puede recordar a clásicos como Curtis Mayfield y hasta a Smokey Robinson. Todo un diamante que a cada disco, solo o en compañía de otros, se pule más y hace mejores cosas.