Dos pases: 13h y 22h

Andrés Suárez

La primera vez que Andrés Suárez tocó su guitarra en el metro perdió dinero. La recaudación no alcanzó para el gasto del billete, pero este gallego que llegó a Madrid hace una década no es de los que se arrugan fácilmente. En la capital encontró lo que su tierra le negaba: lugares donde tocar de lunes a domingo. Terrazas de La Latina, bares con encanto, el mítico Libertad 8 y, en enero de 2015, un Palacio Vistalegre lleno a reventar.

En ese camino al estrellato forma sus primeras bandas en Ferrol, su pueblo natal, siendo aún adolescente, pasa al ambiente universitario de Santiago en 2001, y ahí se convierte en cantautor y publica al año siguiente su debut, “De Ida”, un álbum con el que inicia un viaje cuyo destino parece haber alcanzado recientemente.

Después de obtener varios premios en diversos certámenes de cantautores de toda España, a mediados de la década emprende viaje al Madrid de los bares con micrófonos abiertos y las terrazas de La Latina. Allí se instala y comienza a hacerse su pequeño hueco, empezando por tocar en el metro, como su ídolo Glen Hansard, que pasó de las calles a hacerse con un Oscar. Asiduo del mítico Libertad 8, centro neurálgico de la escena de cantautores de la capital, allí conoce a Tontxu que se estrenará como productor con el segundo álbum de Suárez, “Maneras de Romper una Ola”, un ya lejano 2008.

Con “Mi Pequeña Historia” (2015) pasó de los recitales para varias decenas de personas a llenar el Palacio de Vistalegre. Con este disco consiguió trascender de la etiqueta de cantautor buscado de forma deliberada el sonido de una gran banda de rock.

Luego llegó 'Desde una ventana' (2017), con el artista ya disparado (cuenta con un equipo personal de 'Marketing y comunicación', 'Marcas y Patrocinios', 'Management y booking internacional y nacional', nada menos).

Compuesto en mayor parte durante un retiro en Formentera, (¡como Pink Floyd!). Andrés Suárez se comprometió con unas canciones que reflejan un período de expansión profesional y personal: "De alguna manera vuelvo a mis orígenes. No tanto en la forma, porque no es ni de lejos un disco acústico, como en el fondo, porque es un disco muy personal, alegre, comunicativo. Es una ventana abierta al mar, a la playa, a la luz, desde la mirada de una persona que atraviesa un momento sentimentalmente agradable, un momento de felicidad", explicó en las presentaciones promocionales del álbum.

En junio de 2020 publica su octavo álbum de estudio, por primera vez homónimo.

El 4 de noviembre de 2022 estrenó su single “Será” adelanto de su último trabajo que vio la luz en febrero de 2023 con el título de “Viaje de vida y Vuelta”