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- Crudo Pimento / Pop-rock/Indie
- El Nido / Folk
Crudo Pimento es una extravagancia sónica elaborada a base de instrumentos caseros que mezcla músicas tradicionales latinoamericanas, especialmente antillanas y caribeñas, como el calypso, el mento o el son jarocho mexicano, con ritmos de metal extremo y cadencias de blues.
Artista, productor y luthier, Raúl Frutos, conocido también como el “Captain Beefheart de la huerta del Segura”, junto a la fotógrafa y promotora musical Inma Gómez, formaron Crudo Pimento allá por el verano de 2012. Gracias a sus instrumentos de fabricación casera y afinaciones imposibles (palo de una cuerda, marímbula de hojas de sierra, sartenes y cacerolas sujetas con cuerdas y pinzas de tender), así como a su original y arriesgada propuesta, sorprendieron desde el primer momento a prensa y público por su poderoso y nada previsible directo.
En julio de 2013 lanzaron su primera referencia, un elepé homónimo cuyos surcos viajan desde el mento de Las Antillas, pasando por el son jarocho de Veracruz, hasta el blues del Delta del Mississippi. Agitan cárceles, burdeles y hasta colegios católicos y llegan a tocar en salas y festivales de renombre a nivel nacional.
“Fania Helvete” (Miel de Moscas, 2015) añadía nuevos sonidos a la mezcolanza: grabaciones de campo de folklore portorriqueño, black metal noruego, un blues más cubista y descerebrado e incluso trazas de fandangos onubenses (destacando la versión de “La Hija de Juan Simón”). Y lograron además una de sus mayores ilusiones: saltar el charco hasta los EEUU gracias a dos actuaciones en el festival SXSW de Austin, TX.
Durante el verano de 2016 componen y graban en casa su tercer disco, “Teleíste Mouska”, editado por Everlasting a primeros de 2017, para el que se rodearon de nuevos cachivaches.
En octubre de 2018 grabaron en Nueva York con el productor Marco Buccelli el que ha sido su cuarto disco, "Pantame", editado en marzo de 2019.
Entre la imaginería de Crudo Pimento se puede encontrar a Jiménez del Oso, caminos infernales de la huerta, la lengua enoquiana, canciones escritas por niños de un año, latas, palos, calabazas, pimentón, bichos, la Virgen de la Fuensanta, Paco el de las Teles y mucha, mucha muerte.