Malú
- Malú / Música ligera
Desde que subió a la cresta de la ola, impulsada por la popularidad televisiva, la cantante Malú ha venido disfrutando estos últimos años la plenitud de su carrera. La madrileña, nacida en 1982, puede presumir de una lustrosa sala de trofeos, unas ventas espectaculares, con números incontestables más propios de cuando el mercado discográfico lucía musculatura, y encima no solo en España sino en los principales países de habla hispana al otro lado del charco.
En 2024 celebra el 25 aniversario de la publicación de su álbum debut “Aprendiz”, con un ciclo de conciertos en teatros, en los que realizará un viaje por su catálogo de grandes éxitos. Durante estas dos décadas y media, Malú ha obtenido 16 discos de platino y 6 discos de oro solamente en álbumes. A lo largo de su carrera ha vendido más de dos millones y medio de discos .Su último álbum de estudio, el duodécimo de su carrera, fue 'Mil Batallas' (2021).
Malú, de nombre real María Luisa Sánchez Benítez, no había cumplido aún los 16 cuando arrancó su carrera profesional en 1998. Como hija del cantaor Pepe de Lucía, y por tanto sobrina del genial guitarrista Paco de Lucía, hubo de superar el escrutinio con el que se mira a los artistas con apellidos que ofrecen pistas que seguir y comparaciones que hacer. Criarse en un ambiente flamenco, rodeada de arte y talento, es una escuela privilegiada, inmejorable, pero también, o precisamente por eso mismo, la presión propia y la del entorno se antoja una prueba que no cualquiera está capacitado para superar. Malú superó el reto con valentía y con tesón, hasta llegar al grado de madurez del que hoy goza.
Su primer éxito llegó en ese mismo año de 1998 con la canción ‘Aprendiz’ y el disco homónimo con el que debutó en la música. Tuvo padrinos de lujo, como Alejandro Sanz -amigo de la familia- y Pedro Guerra, vendió 300.000 copias y le proporcionó galardones en los Premios Amigo y en los de la Cadena Dial.
La reválida llegó en 1999 con ‘Cambiarás’, un álbum en el que volvía a valerse del pop con tendencia a la balada y unas briznas de flamenco y copla, un género que le permitió lucirse cuando, ese mismo año, coló una versión de la eterna ‘A tu vera’ en un recopilatorio llamado ‘Tatuaje’ en el que también participaron Marta Sánchez y Rosario Flores, entre otros.
Otro artista de postín, Antonio Carmona, colaboró en su tercer disco, ‘Esta vez’, el primero que grabó en Miami para la multinacional Sony. Aquello ocurrió en el año 2001 y catapultó a Malú a la primera división musical tanto en España como en Hispanoamérica, donde su presencia era cada vez más demandada.
Desde entonces, aunque reside en España, ha pasado cada vez más temporadas en México y Miami por motivos laborales. Sus siguientes discos se han traducido sistemáticamente en éxitos y su presencia televisiva ha contribuido también a hacer de ella una persona muy popular. Pese a ello, no ha ido nunca de diva –salvo, quizás, cuando pisa un escenario, donde es un huracán- y ni sus éxitos, sus discos de oro y sus premios le han restado sencillez y cercanía en el trato.
Su vida está documentada en un CD-DVD que vio la luz en 2016 bajo el nombre de ‘Malú, ni un paso atrás’. En él participan, como entrevistados, compañeros de trabajo como el citado Alejandro Sanz, Mónica Naranjo o Pastora Soler. De bella factura, la película fue nominada a once premios Goya en 2017.
Dos años antes, en 2015, recibió la Medalla de Andalucía, un premio que curiosamente obtuvo seis años antes que su padre, Pepe de Lucía, y que ella acogió con verdadero entusiasmo porque se siente muy vinculada a esa tierra. Es frecuente verla en verano en Algeciras, de donde es su padre, donde nació su tío Paco y lugar en el que ha coincidido con otro ilustre de la música que también tiene raíces algecireñas, Alejandro Sanz.
Hablando de familia, se debe reseñar que, en su disco ‘Oxígeno’, editado por Sony-BMG en 2018 y que, como muchos de sus precedentes, alcanzó el número uno en ventas, se incluyen un par de temas firmados por su hermano José de Lucía. La saga familiar continúa por tanto vinculada a la música y la rueda, para bien, parece que va a seguir girando.