Dani Flaco
El término cantautor abarca mucho, no se limita a la añeja figura del artista blandiendo una guitarra y protestando contra la falta de libertades. Abarca también, por fortuna, a artistas como Dani Flaco, que a veces tiene más que ver con el pop-country de Los Secretos o el rock de Quique González o José Ignacio Lapido. Comparte con todos ellos el gusto por la palabra, por trabajar las letras a fondo, su sensibilidad de poeta. Definitivamente, lo de este catalán de voz rasposa es muy interesante.
Nacido como Daniel Sánchez García en 1977, lleva desde 2002 en el mundo musical, que en primera instancia compartió con el del fútbol. Parecía que iba a hacer carrera con el balón, jugó en el equipo de su ciudad, el Hospitalet, y hasta el Real Club Deportivo Espanyol llamó a su puerta, pero una lesión frustró esa posibilidad y desde entonces se centró en componer canciones.
Su primer disco llegó en 2006 y se tituló ‘Salida de emergencia’ y la continuación, en 2008, recibió el nombre de ‘Fuerzas de flaqueza’. Las canciones de esos dos álbumes las volvió a editar ese mismo año, pero cantadas en catalán, en un tercer trabajo, ‘Xarnego’’, lo que no deja de ser una muestra de ironía porque tal es el nombre con el que despectivamente se refieren en Cataluña a los que vienen de fuera y es su caso, porque su padre fue uno de los muchos murcianos que se trasladó allí para trabajar.
Su discografía llegó en 2019 a su octava referencia, ‘Al alimón’ (Cuatro Gatos Records), que supone en cierto modo un reconocimiento externo a la trayectoria de un corredor de fondo. Porque es un disco en el que Dani Flaco versiona temas ya registrados pero con colaboradores de lujo: Manolo García, Santi Balmes (Love of lesbian), Marc Ros (Sidonie), Álvaro Urquijo (Los Secretos) o Javier Ruibal, entre otros. Todos ellos han sabido apreciar el talento de Dani Flaco, que pese a que los vientos no soplen ahora precisamente a favor, continúa empeñado en defender su cancionero, en disco y ante audiencias que no son multitudinarias pero sí devotas. Y eso también importa mucho.