Nacho Vegas
Estilo: Pop-rock/Indie
Referente del indie hispano, aunque alejado de los estilos que siguen la mayoría de los artistas que adscriben a esta corriente -por lo demás más estética que musical-, Nacho Vegas lleva tiempo divisando el panorama desde una especie de atalaya, un escalón superior que le permite ir a su ritmo y hacer lo que le da la gana.
Nacido en Gijón en 1974, sus primeras incursiones en la música fueron en las bandas Eliminator Jr. y, sobre todo, Manta Ray, de la que fue el guitarrista principal. Ese último grupo alcanzó cierta repercusión nacional tirando sobre todo de sonidos ruidosos (de ahí la etiqueta noise) y con él grabó Nacho tres discos hasta que, en 1999, abandonó el barco para iniciar una carrera en solitario con un sonido totalmente diferente.
Aunque ese contraste no se acusó tanto en su debú, ‘Actos inexplicables’ (2001), sí que empezó a reivindicar un espacio propio a partir de ‘Cajas de música difíciles de parar’, un disco aparecido en 2003 y en el que, además de poner más énfasis en las letras, desarrolló un sonido más próximo al de un cantautor eléctrico. La sombra de Dylan o Nick Drake, dos de sus ídolos, empezaba a pesar más que la de Velvet Underground o Sonic Youth.
Desde entonces, con altibajos creativos y personales propiciados en parte por algunas etapas de adicciones, ha desarrollado una carrera en la que ha ido absolutamente a su aire, reivindicando por ejemplo joyas ocultas del antiguo cancionero asturiano, ha colaborado con paisanos como Enrique Bunbury, Fernando Alfaro, Albert Pla o Christina Rosenvinge, se ha significado en causas sociales como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y hasta se presentó a una lista electoral por un grupo, Anticapitalistas, que en su día se integró en Podemos.
Además, ha estado siempre muy interesado en controlar su carrera, Siempre ha trabajado con compañías independientes -salvo en el disco conjunto con Bunbury, llamado ‘El tiempo de las cerezas’ y publicado en EMI en 2006- y hasta impulsó la creación de un sello discográfico, Marxophone, con el que también han grabado, entre otros, León Benavente.
Su última referencia, la undécima en solitario, es ‘Mundos inmóviles derrumbándose’, que ha visto la luz en 2022 en la discográfica Oso Polita Records, dependiente a su vez de la mencionada Marxophone. Contiene diez canciones en una onda musical intimista y con letras que hablan de amor, dolor, soledad y queja ante lo injusto de la vida.