Rusowsky
Estilo: Urbana/Reggaeton/Trap
Personaje peculiar que no oculta su debilidad por la obra de Goethe, cosa que ahora mismo no parece lo más cool del mundo, el madrileño Ruslán Mediavilla toma como base la música electrónica, la mezcla con instrumentos orgánicos y, más que cantar, las susurra mezclando si le da por ahí el inglés con el castellano. Hay en todo lo suyo un aire melancólico, romántico a su manera, y desde luego desprende un magnetismo innegable. De lo contrario no sería uno de los artistas más reproducidos en plataformas.
Su madre, bielorrusa, era profesora de música y él tiene formación clásica. Podría haber intentado ser un virtuoso de la guitarra o el piano, los instrumentos que domina, pero prefirió la comodidad de su dormitorio y las ventajas que le ofrece la tecnología para empezar a grabar sus canciones, unos temas en los que habla de amores que no salen bien. Quién sabe si son biográficas, él es muy introvertido como para revelarlo.
Pese a su juventud, ya ha colaborado con artistas consagrados como C. Tangana o Mori, artistas que comparten parcialmente su visión de la música urbana, en el sentido de que apuestan por canciones pausadas, en cierto modo tristes. ‘Pikito’, ‘So so’ o ‘No t dejas ver’ son tres ejemplos de eso.
Y como tantos otros músicos de ahora, no está demasiado interesado en que sus canciones vean la luz en formato físico, ni tampoco en que haya detrás una gran discográfica. Con los medios que tiene a su alcance se basta y se sobra para ser cada vez más conocido. Siendo como es un tipo nacido en el siglo XXI, es obvio que tiene un amplio margen de mejora y un largo camino por recorrer.