Xavibo
Estilo: Hip-Hop
En algunas páginas web se refieren a Xavibo como un cantante de rap, alguien adscrito a la música urbana, al movimiento hip-hop. Pero esa etiqueta se le queda corta, es insuficiente para alguien que combina fraseo con canción, que incluye instrumentos orgánicos -incluida una guitarra acústica- en sus temas y que en vez de hacer letras narcisistas y combativas, se decanta por una línea más íntima y hasta romántica.
Xavier Bofill Pérez nació en Palma de Mallorca en 1996 y su primera vocación fue ser poeta, lo cual explica el lirismo de sus composiciones. Sin embargo, allá por 2016 empezó a hacer canciones y, después de varios singles de adelanto, en 2018 editó el disco ‘Malfidela’, al que siguió una gira de catorce conciertos por toda España.
Como le ha pasado a todos los artistas, sea cual sea el género en el que se desenvolvieran, Xavibo tuvo que abandonar los escenarios a principios de 2020 por culpa de la pandemia. Fue un golpe duro porque por entonces estaba rompiendo, como se dice de los deportistas cuando empiezan a dar lo mejor de sí mismos.
Se refugió en sus canciones, que lanzó en forma de singles pero casi nunca en formato físico. Ya se sabe que los nuevos artistas tienen mucho más seguimiento con las reproducciones, las descargas y las visualizaciones de sus temas en plataformas digitales. Una de ellas tiene por cierto un nombre muy significativo para la época que nos tocó vivir a todos: ‘En cuarentena’.
Pero en 2021 llegó otro disco, ‘El viaje de trece’. Ese era exactamente el número de canciones que lo componían y en él contaba con colaboradores como Marc Seguí o el productor Elhombreviento. Como en ocasiones precedentes, mezclaba el rap con elementos tomados del folk y de los cantautores norteamericanos. Las canciones hablan de sus miedos y de sus inseguridades, parece que sacarlas supuso para él una especie de terapia, una mejor manera para afrontar esos temores.
Posteriormente, el 2022, ha publicado otros tres singles en los que reincide en esa línea: hay amor y desamor, hay dolor y también lucha contra el mismo, y persiste ese intento de bucear en su interior y ofrecer a su público el resultado de esa tarea introspectiva, con la intención de ser cada vez mejor, de exorcizar esos demonios que al final tenemos todos.
En 2024, el mallorquín inicia una nueva etapa con un nuevo disco, y vuelve a los escenarios con una banda que incluye guitarra, batería, bajo, violín y piano.
Con “Cansado de estar triste” ft Walls, “Necesito silencio”, “Agua al dolor” ft Leo Rizzi y “Todo Azul” como pistoletazos de salida de su nuevo disco, que verá luz próximamente.