En la mezcla está el enriquecimiento y la evolución. Lo piensan muchos músicos y uno de ellos es Galván Real, quien partiendo del flamenco, la música que escuchó desde pequeño, ha querido aportar su toque y acercar ese género a otros estilos, como la música latina, y darle además un barniz más moderno e incluir toques electrónicos en sus canciones. Porque son suyas, él no es sólo músico y cantante sino también autor y productor.

Óscar Espinosa Castillo, que tal es su nombre real, nació en Valencia en 1992 y cuando era un crío lo que más escuchaba era flamenco, una base que siempre ha tenido muy presente y con la que empezó a experimentar, con el más loable de los propósitos, en 2012, lo que quiere decir cuando sólo tenía veinte años.

Empezó a editar esos temas, ya con el sobrenombre de Galván Real, en forma de singles. No convencionales, con su agujero en medio y demás, sino para ser descargados y visualizados en plataformas. En sus diez años de carrera ha publicado un total de 22.

Al hilo de esto, es curioso pero un vistazo a internet sirve para comprobar que algunos fans han aprovechado la coyuntura para hacerse con esas canciones discos a la carta. Como las antiguas cintas de casete que se recopilaban en casa, vamos, pero aplicado a las nuevas tecnologías.

Como otros muchos artistas de los últimos años, Galván Real gusta de acompañarse de otros músicos y cantantes en sus temas. Ha colaborado, entre otros, con Maki, María Artés o Saray Jiménez, entre otros. Con ellos o en solitario, el artista acumula millones de visitas en sitios como Youtube y su voz rasgada -herencia flamenca, seguramente- es apreciada cada vez por más personas, como lo demuestra el hecho de que en sus actuaciones en diredcto se congregan no ya cientos, sino miles de personas.