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Taylor Swift

Para ser una época en la que la venta de discos ha caído en picado, que una artista como Taylor Swift acredite haber despachado alrededor de 200 millones de copias es sin duda una carta de presentación excelente. La norteamericana es una de las pocas excepciones a la regla de lo que va del siglo XXI.

Habrá quienes piensen que Taylor Swift es un producto prefabricado más, pero si se preocupan en echarle un vistazo a su currículum, verán que, además de cantar, compone sus temas, es productora, lleva como empresaria las riendas de su carrera y, encima, ha ejercido esporádicamente de actriz. Tiene la cabeza bien amueblada.

Lo suyo no es fruto de la casualidad, de un pelotazo que dio en su momento y se acabó. En 2006 ya triunfó con su primer álbum, llamado como ella. Por entonces tenía sólo veinte años y, aunque estaba estudiando, le dio tiempo a componer casi en solitario un disco donde había algo de country -muy elogiado por los expertos, por cierto-, algo de pop y algo de rock.

Son los estilos en los que se ha movido desde entonces, si bien el pop es el que más le ha rentado. Sus siguientes lanzamientos han llegado sin mayores problemas a las más altas posiciones de las listas, ha sido nominada a 829 premios, de los que ha logrado 370, entre ellos cuatro Grammys, y su nombre figura en el libro Guinness por varias cosas, entre ellas ser la artista femenina que más temas ha tenido a la vez entre los cien más vendidos.

Su décimo álbum de estudio  (‘Midnights, 2022, Republic Records) la vuelve a presentar como una de las compositoras más talentosas de los últimos años. Después de un par de trabajos más intimistas, se ha vuelto a lanzar de cabeza al pop con canciones que tienen su sello de siempre: estribillos contagiosos, ritmos que entran (casi siempre) a la primera y, en definitiva, todo lo que gusta del pop. Aunque ya no es la casi adolescente que empezó, en cierto modo sigue cultivando esa imagen pero lo hace desde una ironía hacia ella misma que no se molesta en disimular. Porque es una chica lista, eso ya ha quedado dicho.