Luis Miguel

En 1980 decían de él que era un niño prodigio pero que seguramente se convertiría en uno de los muchos juguetes rotos que terminan siendo los cantantes precoces. En 2023 prepara un nuevo disco y anuncia una gira que se prolongará durante buena parte de 2024. Los agoreros, decididamente, se equivocaron.

Nacido en Puerto Rico, criado en España y residente en México, donde tiene fijada su residencia y su nacionalidad, debutó en la música en 1981, cuando sólo tenía once años, y a los doce ya tenía un álbum a su nombre, el primero de una larguísima lista de unas treinta referencias, sin contar recopilaciones. Ha ganado diez premios Grammy y ha vendido 90 millones de discos, con lo que no hace falta afirmar que es un artista de éxito.

Cantante de voz profunda y potente, se ha dedicado fundamentalmente a la música melódica, con extensiones al bolero, a la ranchera y al pop y hasta el mismísimo Frank Sinatra dijo de él que tenía un “tremendo talento”. Con bendiciones de ese tipo, no es raro que haya trabajado a lo largo de su vida con algunos de los mejores compositores, músicos y productores.

Aunque tiene unas raíces inequívocamente latinas, le pasa un poco lo que a Julio Iglesias, que su fama traspasó fronteras y llegó a conquistar incluso al público anglosajón. En Estados Unidos tiene una estrella a su nombre en el Paseo de la Fama de Hollywood y a su popularidad también contribuyó su matrimonio con la cantante Mariah Carey, aunque éste sólo duró tres años.

En 2023, mientras se alimentan los rumores sobre un nuevo disco -en inglés, además- se cierra el calendario de su gira mundial, que arranca en agosto en Buenos Aires y que tiene paradas en Chile, México, Estados Unidos y por supuesto España en 2024, un país donde acumula desde hace muchos años un muy nutrido grupo de seguidores.