Los Sabineros
- Los Sabineros / Versiones/Tributos
El grupo surge cuando Mario Ojeda, un cantautor, músico y productor argentino que recaló en Granada en 2003, se cruzó con el Flaco Rodríguez, un cantante y animador que se metía en la piel de Joaquín Sabina, que incluso ha cantado en la Plaza de las Pasiegas con los mismísimos Pancho Varona y Antonio García de Diego, músicos del trovador de Úbeda, y coautores de muchas de sus más celebres canciones. Y entre ambos inventaron el verbo 'sabinear' a mayor gloria del jienenese.
Juntos han convertido su afición en un modo de vida, actuando por las salas de toda España. Pero no piensen que se trata de un grupo 'tributo', para nada. Sabineros han ido mucho más lejos, porque no se quedan en hacer las canciones del aquél, sino que hacen un show con mucha más gracia que el original -que anda muy serio últimamente- realizando divertidísimas y 'sabineadas' versiones de autores como José Luis Perales, Serrat, Luis Eduardo Aute, Raphael y hasta ¡Pimpinela! . Sería como si Joaquín grabara un disco de 'favoritos', de 'grandes éxitos de otros', algo que nunca ha hecho pero que es perfectamente imaginable a partir de los conciertos de esta pareja, cuya fórmula es tan bien acogida que rozan las cien presentaciones anuales, porque donde van… repiten. Como buenos buscavidas, Mario y El Flaco se adaptan a las circunstancias y lo mismo que actúan en formato dúo, cuando se lo pueden permitir se transforman en cuarteto.
Tras afincarse en Granada, Mario Ojeda pronto se hizo un hueco entre los muchos aspirantes a cantautores de la escena, pero en su interior latía un corazón rockero con querencia por la guitarra eléctrica. Mario pertenecía a esa reconocida (e injustamente ignorada por aquí) tradición de rock argentino por derecho propio, pues había compartido escenario y estudios de grabación con nombres de la talla de Litto Nebbia, León Gieco, Raúl Porchetto, Lalo de los Santos, Tancredo, Moris, Rafael Amor, Luis Eduardo Aute, Adrián Abonizio, Fito Páez y Juan Carlos Baglietto, entre muchos otros.
A pesar de semejante hoja de servicios finalmente sería con Los Sabineros con los que acabaría por recorrer la península interpretando, a veces en clave de humor, otras manteniendo una exacta fidelidad a las originales, pero siempre de forma muy dinámica, el cancionero de Joaquín Sabina.