Bomba Estéreo
Estilo: Mestizaje/Fusión
Bomba Estéreo es un grupo musical colombiano que fusiona la música electrónica con rock, reggae, reggaeton y rap con aires de la región Caribe de su país, como la cumbia y la champeta.
Bomba Estéreo lleva impresa en su genética sonora la tradición y la transición de la música colombiana alternativa y caribeña. A finales del Siglo XX, un temblor sacudió los cimientos del folclore musical del Caribe colombiano por cuenta de bandas de rock, pop y música alternativa como Bloque, La Provincia y Sidestepper que abrazaron, exaltaron y renovaron la cumbia, la champeta, el bullerengue y otros aires sonoros propios de la región del delta del río Magdalena y la Ciénaga Grande de Santa Marta.
El bogotano Simón Mejía, entonces guitarrista de la banda de rock alternativo Charconautas y del proyecto de house A.M. 770, se sintió atraído y empezó a coquetear con la cumbia a mediados de la primera década del siglo que corre. Cuando conoció a la rapera y cantante Liliana Saumet, oriunda del territorio en donde se forjó la cumbia a comienzos del Siglo XIX; la invitó a participar en la canción Huepajé, del álbum Vol.1, el debut en solitario de Mejía con su nuevo proyecto: Bomba Estéreo. Lo que ocurrió fue magia y el inicio de una de las grandes historias de la música colombiana.
Vol. 1, lanzado en 2006 por el sello independiente Polen, refleja, en gran parte, la forma en la que fue abordada la cumbia por los músicos del interior en ese momento: samples de viejos temas olvidados en discos de vinilo acompañando pistas electrónicas. Pero Huepaje llevaba a Bomba Estéreo a un escenario diferente, abierto a otras posibilidades sonoras provenientes del hip-hop, el dancehall y el reggae. Dos años más tarde, con Li Saumet como integrante esencial de Bomba Estéreo, a cargo de la voz y las letras de las canciones, editaron Estalla. Con el poder de una canción como Fuego, lenta e inesperadamente, conquistaron las pistas y los escenarios underground de América y Europa.
En 2012, después de hacerse a un nombre en los principales circuitos de festivales, presentaron Elegancia tropical, un álbum mayor con canciones hipnóticas, contundentes e introspectivas, como El alma y el cuerpo y Pa’ respirar, y elementos de músicas hasta entonces ajenas a su sonido como el reguetón, que empezarían a cultivar en su siguiente trabajo discográfico.
Tres años más tarde, y como parte del catálogo de Sony Music, editaron Amanecer y llegaron a un público global con canciones como Soy yo, To my love, Somos dos y el remix de Fiesta, en compañía de Will Smith. A diez años de la edición de su debut, habiendo acumulado millas y corazones por todo el mundo, y ahora con hijos, Mejía y Saumet bajaron un cambio y editaron Ayo en 2017, un disco de regreso a los sonidos de su territorio original pero reposado, experimental y luminoso, con pinceladas acústicas y letras reflexivas, sin abandonar del todo la fiesta, en canciones como Siembra, Internacionales, Money money money… y Vuelve.
Las inquietudes líricas de Saumet tomaron mayor relevancia en Deja, el más reciente álbum de Bomba Estéreo, editado en 2021, y una serie de cuatro EP bautizados con los nombres de los elementales; Agua, Tierra, Conexión total y Ahora, entre otras, ponen en cuestión el estado de las cosas y fijan un alto en el camino para lo que pueda venir.
Hasta su aparición en la movida de la música alternativa en Colombia, sólo la obra de Aterciopelados y la figura carismática de Andrea Echeverri iluminaban desde la cima más alta del pop nacional, pero con Estalla y con ese hitazo que fue Fuego, Bomba Estéreo se convirtió en una revelación que, con el paso de los años y los discos, se fue erigiendo en un faro cuya luz irradió pronto a otras bandas de la región, así como la desenvoltura de Li Saumet deslumbró a otras cantantes y artistas, que también transitaban la senda de una nueva cumbia, bien desde lugares más convencionales y cercanos al pop y la llamada música urbana, o bien desde los márgenes en dónde establecer nuevas fronteras sonoras a través otras músicas tradicionales, tropicales, amazónicas, eléctricas y electrónicas. Incluso en su relación con los sellos discográficos, Bomba Estéreo ha ido dejando un precedente sobre cómo mantenerse fiel a sus inquietudes estéticaLa apuesta de Bomba Estéreo, a mediados de los años 2000, fue tan ambiciosa como sencilla: poner a dialogar cumbia y música tradicional del Caribe colombiano con hip-hop y música electrónica. El resultado fue fiesta pura, desde las tarimas, una banda sin ninguna puesta en escena y visual preconcebidas sacaba hasta la última gota de sudor de quienes los escuchaban en las pistas de baile. Esa música brillaba, entonces Li Saumet, briosa y desparpajada, empezó a brillar también, ataviada según las intenciones sonoras, estéticas y líricas que Bomba Estéreo fue ofreciendo en cada disco.
Si Estalla sigue siendo una invitación a la celebración, la noche y la calle, en Elegancia tropical Saumet ya empezaba a mirar hacia adentro; desde entonces el baile no ha parado pero en cada etapa y en cada disco, las letras de las canciones de Bomba Estéreo se han ido tornando más reflexivas, reparando en temas como el territorio, el medio ambiente, la migración y la maternidad, entre otros. Al margen de su obra musical, tanto Mejía como Saumet se han manifestado en los momentos más complejos de la realidad colombiana reciente: a favor del proceso de paz con las FARC en 2016, o respaldando las movilizaciones sociales en contra de las medidas del gobierno del presidente Duque.
Cada escenario que pisa Bomba Estéreo es conquistado en una ceremonia de la seducción. Una cadencia apacible que atrapa se va transformando en un frenesí colectivo guiado por el poder hipnótico de la cumbia que va llevando al trance al que baila y al que no baila. Un septeto poderoso –mitad banda de rock, mitad conjunto de bullerengue– liderado con pulso por Mejía, se entrega a la facultad convocante de Saumet que, tarde o temprano, desata un huracán que trae consigo el eco de los tambores ancestrales del trópico y la tracción infalible de los beats. Electro tropical, le dicen algunos; dance alternativo o house latino, le llaman otros; pero es cumbia, cumbia colombiana, la reina de la fiesta.
Fuente: Zona de Obras