Los ritmos jamaicanos han llegado, por fortuna, a todos los rincones del mundo. Gracias a la repercusión que le dieron artistas como Bob Marley -y otros muy numerosos e igualmente inmensos que surgieron antes que él pero de los que se habla menos- esa guitarra sincopada tan característica se ha hecho universal y raro es el artista que no se ha acercado al género. Mick Jagger y Keith Richards colaboraron con Peter Tosh y le produjeron discos y haasta el ‘Obladi oblada’’ de The Beatles es un homenaje explícito al gran Desmond Dekker.

En Argentina, el grupo que más ha hecho por popularizar el ska primitivo -antecedente del reggae- se llama Los Fabulosos Cadillacs y desde su irrupción en el mundo de la música, que se remonta al año 1984, ha hecho canciones para enmarcar. Una fiesta en la que no suene ‘Vasos vacíos’ es, definitivamente, una fiesta más triste.

Vicentico (voz, guitarra y piano), Flavio Cianciarulo (bajo, coros) y Fernando Ricciardi (batería) son el núcleo duro de una formación por la que han pasado bastantes componentes, los más habituales Mario Siperman (teclados) y Daniel Lozano (trompeta), que están casi desde el comienzo.

Los Fabulosos Cadillacs no hacen sólo ska, un estilo al que se aproximaron no tanto por su conexión con los pioneros sino con sus émulos británicos de los años ochenta: Madness, The Specials o The Selecter. Fueron sus referencias básicas, pero a lo largo de casi cuatro décadas de historia, la banda argentina también ha mezclado en esa fórmula musical elementos latinos, brasileños, verbeneros y hasta psicodélicos. Para hacerse una idea de lo eclécticos que pueden ser, basta con escuchar ‘Matador’, tema publicado en 1995 y que ha supuesto uno de sus mayores éxitos.

En Argentina son una auténtica institución y tienen tantos fieles como otros grandes del país como Fito Páez o Soda Stereo, grupo este último con el que guardan una cierta fidelidad. Pero su fama, además, se ha extendido al resto de América Latina y también a países anglosajones. Allí no es que vendan cantidades brutales de discos, pero su trabajo no le ha pasado desapercibido a bandas como Red Hot Chilli Peppers o Cypress Hill, con quienes han compartido escenario.

Muy activos en el último tramo del siglo XX, han ido espaciando sus lanzamientos con posterioridad, entre otras cosas porque algunos de sus componentes, como Vicentico, también han desarrollado proyectos en solitario. Su decimosegundo álbum, ‘La salvación de Solo y Juan’, se remonta al año 2016 y fue editado por la discográfica Columbia Records. No obstante, siguen montando fiestas en directo y sus seguidores las celebran como de costumbre. Porque es un grupo ideal para eso, para alegrarte el día.