Participante de ‘Operación Triunfo’, representante española en el festival de Eurovisión y figura emergente y con cada vez más predicamento entre los aficionados y los músicos a los que, a falta de un calificativo más apropiado, etiquetan como indies.

Todo eso le ha dado tiempo a hacer en una década a la cantante y compositora Amaia Romero (Pamplona, 1999), un referente en el campo de la reinvención que se empeña en no ser etiquetada y sí en desarrollar una carrera coherente no ya con lo que esperan de ella sino consigo misma, que es más importante.

Su formación académica como cantante y pianista le ayudó a despuntar a una edad muy temprana. También siendo muy joven hizo sus primeros pinitos en el mundo de la televisión, en concreto en el programa ‘El número uno’, donde en el año 2012 se ganó al público con una versión al ukelele del ‘Here comes the sun’ de The Beatles.

Las puertas de la fama se le abrieron en 2017 gracias a su intervención en el ya nombrado concurso ‘Operación Triunfo’, en el que, en otra demostración de buen gusto, se presentó versionando el ‘Starman’ de David Bowie.

Fue la ganadora en esa edición y gracias a eso grabó su primer disco en 2018, titulado ‘Amaia Romero’. En una de sus canciones contó con la ayuda de otro concursante, Alfred García, que fue su pareja en el festival de Eurovisión de 2018. El dúo, en la línea de pareja romántica que ya representaron antes, por ejemplo, Sergio y Estíbaliz, quedó bastante mal: ocuparon la vigésimo tercera plaza de un total de 26 países.

Sin embargo, eso no significó el final de su carrera. A partir de ahí, se ha convertido en una fija en discos de colaboraciones y en una habitual invitada en conciertos. Rozalén, Love of Lesbian, Zahara, Aiizzz, Él mató a un policía motorizado o Pablo Alborán son algunos de los artistas y músicos que han contado con ella, bien en directo o bien en un estudio de grabación.

Mientras tanto, ha tenido tiempo para grabar otros dos álbumes, ‘Pero no pasa nada’, editado en 2019, y ‘Cuando no sé quién soy’, de 2022. Y de participar en documentales propios -‘Una vuelta al sol, publicado en 2020’- y ajenos -‘Cuando zarpa el amor, dedicado a Camela-. Asegura que sus referentes principales siguen siendo The Beatles y Marisol, pero también se ha acercado al flamenco y a la copla, lo que denota unas innegables ganas de no quedarse estancada.