Si hay un músico que sea inasible y difícil de ubicar , éste es el bonaerense Pedro Aznar, cantante, multiinstrumentista y un personaje en si mismo con un mundo sonoro propio, propenso a la música volátil fuera de parámetros como el espacio y el tiempo.

Si en el mercado de segunda mano los discos del cuarteto Serú Girán tienen un precio estratosférico, es porque sus componentes tampoco eran de este mundo: Charly García, David Lebón, Aznar  y Oscar Moro, un grupo que fue un hito en la historia musical argentina.

Pedro Aznar llegó a Serú GIrán ya trotado, pues a los 15 años ya tocaba en el grupo underground Madre Atómica, y luego formó parte de la banda de jazzrock con influencias de tango Alas.

Aunque en Argentina se asoció a otros titanes nacionales como Spinetta en su banda Jade o junto a Gustavo Cerati produciendo para Soda Stereo, Aznar rebotaría por todo el mundo al ser invitado a la banda del guitarrista estadounidense de jazz contemporáneo Pat Metheny, como bajista, multitodo y ocasionalmente cantante. Con esta formación daría giras por todos los continentes y ganaría tres premios Grammys (de los buenos, de los que no requieren uñas postizas)

Ha editado más de 30 álbumes entre discos de estudio, grabaciones en vivo y bandas sonoras de películas. La ciudad de Buenos aires le nombró 'Personalidad destacada de la cultura porteña' y en el 2015 recibió un Premio Konex de Platino como el Mejor Solista de Pop de la década.

En los últimos años ha colaborado con el cantautor chileno Manuel García publicando 'Abrazo de Hermanos', y un álbum de tango junto a Ramiro Gallo llamado 'Utopía'.

Hace unos días, en su primera intervención en streaming lanzó una pregunta al viento digital: "Cuando todo esto pase, ¿vamos a seguir permitiendo que todo siga como antes?"