HANS ZIMMER LIVE - THE NEXT LEVEL

Hans Zimmer

Es factible mezclar la música clásica con la estética y la puesta en escena del rock. Así lo demuestra Hans Florian Zimmer, un compositor y multiinstrumentista cuyo nombre está íntimamente ligado al mundo del cine, puesto que se ha especializado en las bandas sonoras. Con innegable éxito, por cierto, ya que se ha llevado dos premios Oscar a la mejor banda sonora. Por’ Dune’ y por ‘El Rey León’, concretamente.

Sin embargo, en sus conciertos en directo, la orquesta que preside -pero no dirige, porque en escena es un músico más que toca la guitarra, el bajo, los teclados y lo que haga falta- los músicos no van de negro riguroso ni usan frac. El que lidera Hans Zimmer es un espectáculo, en lo visual, más próximo al de una banda de rock sinfónico, con muchos instrumentos electrónicos y demás. Y muy numerosa, eso por supuesto.

De algo tiene que venir esa mezcla, y en su caso se explica por la música que escuchó y tocó en su juventud, puesto que estuvo integrado en varias bandas y tocó con gente como Thomas Dolby y otros músicos que después pasaron por The Buggles o Ultravox. Más cerca, en España, colaboró con Mecano y también con un proyecto en solitario de Nacho Cano.

En 1988, poco antes de cumplir los 31 años, su carrera dio un giro cuando le pidieron que se hiciera cargo de la música de la película ‘Rain man’, con la que consiguió su primera nominación a los Oscar. A partir de ahí, Zimmer vio claro que su carril debía ser ese y ha compuesto las bandas sonoras de ‘’Paseando a Miss Daisy’, ‘Thelma & Louise’, ‘La Roca’, ‘El príncipe de Egipto’, ‘Sherlock Holmes’, ‘Mejor…imposible’ y un largo etéctera. Todas ellas, o casi todas, éxitos en taquilla y, en consecuencia, provechosas también para su economía. La música que se lleva al cine suele estar muy bien remunerada.

Es increíble la capacidad de trabajo del alemán. Su nombre aparece, como compositor o productor musical, en un centenar de películas. Y aún es capaz de sacar tiempo para reunir a un montón de musicazos, ensayar con ellos y salir de gira para que el público disfrute de canciones que por supuesto ya conoce, por poquito que vea películas en la tele o en el cine, y reconozca el talento de quien creó esos pedazos de historia.