Nits Voramar
- Wilco / Rock/Rock Alternativo
Aunque muchos tienden a catalogar a Wilco como una banda de Americana, esa etiqueta que engloba a quienes, por resumir, buscan sus raíces musicales en el country, su ya dilatada trayectoria demuestra que es un conjunto de lo más versátil. Se ha aproximado al pop en la onda Beatle (en’Summerteeth’, por ejemplo), ha coqueteado con el krautrock, esa corriente próxima al rock progresivo por la que navegaron bandas como Can, y es evidente que sus armonías vocales remiten en ocasiones a los Beach Boys. Le han dado a casi todos los palos, en definitiva, y casi siempre con acierto.
Wilco es el resultado de una escisión. En 1994, Jay Farrar abandonó un grupo radicado en Chicago y llamado Uncle Tupelo debido a sus continuos enfrentamientos con el otro líder de la banda, Jeff Tweddy. Éste fue secundado por el resto de los componentes pero prefirió no seguir actuando bajo el nombre de entonces y bautizó a su nueva formación con el nombre de Wilco.
Tweedy ha sido desde entonces el líder absoluto y el único componente que queda desde entonces, junto a su fiel escudero John Stirratt, muy útil por lo demás porque es un multiinstrumentista que tan pronto toca el bajo como la guitarra o los teclados. Glen Klotche toca la batería desde 2001, el teclista Mikael Jorgensen se incorporó en 2002 y el guitarrista Nels Cline y Pat Sansone, otro músico multiusos, lo hicieron en 2004.
El debú de Wilco se produjo en 1995 con un álbum llamado ‘A.M.’ cuyo sonido no aportaba mucho respecto a lo que habían estado haciendo Uncle Tupelo. Sí hubo una clara intención de desmarcarse de esa línea en sus dos siguientes discos, ‘Being there’ (1996) y el ya citado ‘Summerteeth’ (1999), dos trabajos colosales -el primero de ellos doble- que les hicieron ganarse el favor de la crítica, pero no tanto del público. Ninguno de los dos escaló demasiado en las listas de éxitos.
La entrada en el nuevo siglo trajo obras memorables como ‘Yankee Hotel Foxtrot’ (2002) y significó también la entrada de Wilco por los caminos de la experimentación, algo bastante evidente en discos como ‘A ghost is born’ (2004) y sobre todo ‘Star wars’ (2015), que por cierto se pudo descargar de manera gratuita y con el consentimiento explícito de la banda. Fue, según explicó Tweddy, como darles un regalo sorpresa a sus fans, que a esas alturas ya eran legión en su país natal y también en Europa. A eso contribuyeron decisivamente sus directos, capaces de dejar boquiabiertos a los aficionados más exigentes.
En 2022 llegó su decimotercera referencia, ‘Cruel Country’ (dBpm Records), una especie de vuelta a los orígenes (seguramente la palabra country en el título no es casual) que revalida a Wilco como un grupo sólido, influyente y con muchas ideas. Sorprende, de hecho, lo prolífica que ha sido su producción puesto que salen casi a un disco por año, sobre todo si se tienen en cuenta las colaboraciones de Jeff Tweedy con el cantautor británico Billy Bragg o la banda Minus 5.