Chris Isaak
Estilo: Rock/Rock Alternativo
Cuando Chris Isaak irrumpió en el mundo musical en 1985 con su tupé a lo Elvis, su perfil de boxeador guapo, su voz lastimera (pero también potente) y, sobre todo, esa colección de canciones tan grandiosa como la que aparecía en su álbum de debú, ‘Silvertone’, hubo un consenso casi generalizado: ha nacido una estrella.
Ocurre que, para alcanzar el estrellato, a veces no sólo basta con el talento, el trabajo y esa pizca de suerte que siempre se agradece, sino que también le hace falta la continuidad. El californiano Isaak predicó con éxito el evangelio del rock clásico durante los primeros años de su carrera, escribió baladas sobrecogedoras e inundó de guitarrazos (bueno, los dio su fiel escudero James Winsley) un panorama que por entonces, estamos hablando de mediados de los ochenta, empezaba a tener mucha más paja que grano.
Pero su trilogía inicial, comenzada con Silvertone, continuada con ‘Chris Isaak’ en 1987 y rematada con fineza y maestría con ‘Heart shaped world’ en 1989, no tuvo la continuidad que se presagiaba. Es cierto que en la decena de álbumes que ha grabado desde entonces hay muy buenos temas, pero por unas cosas y por otras no han cuajado como lo hizo, por ejemplo y sobre todo, ‘Wicked game’, una canción que te atrapa y no te suelta y que alcanzó el número dos en las listas de Estados Unidos y el diez en las del Reino Unido.
Combinando su faceta de cantante, músico y compositor con sus papeles en el cine, Chris Isaak se ha mantenido no obstante en el candelero y gozando de la atención de un público fiel. Él, a cambio, ha ofrecido siempre unos directos brillantes y, a sus 66 años, sigue soltando dinamita de la buena en trabajos como su reciente ‘Everybody knows it´s Christmas’, disco editado en 2022 por Sun Record Company y Universal y lanzándose en 2023 en una gira mundial en la que demostrar que el que tuvo, retuvo.