Lordi
Estilo: Metal/Rock duro
Los finlandeses Lordi ganaron una edición del festival de Eurovisión, concretamente la del año 2002- con unos disfraces de lo más estrafalario y kilos de maquillaje que conferían a sus componentes un aspecto escalofriante. Como resulta que ese concurso, respetable y visto por millones de personas cada año, sirve también de refugio para frikis de todo pelaje, muchos de los que les vieron en acción ese día dieron por sentado que era otro grupo de esos que no hay que tomarse demasiado en serio.
Pero Lordi no llegaron a ese festival como unos novatos ni eran ningún experimento de alguna discográfica. A esas alturas acumulaban diez años de trayectoria y se habían ganado el respeto de muchos aficionados al heavy metal, no sólo en su país sino en media Europa. O sea, que no era cuestión de tomárselos a broma sólo porque tuvieran las pintas que tenían.
Pintas que, por otra parte, fueron su seña de identidad desde el principio. Mr. Lordi, -de nombre real Tomi Putaansuu, cantante y líder absoluto de la formación- era un tipo tan interesado por la música como por el teatro, así que eso de que él y sus músicos salieran al escenario maquillados hasta el exceso y con máscaras que cubrieran sus rostros fue algo innegociable.
En eso es posible que tuvieran como referentes a Kiss, a quienes también pueden recordar por lo estrictamente musical. Porque, al igual que los estadounidenses, Lordi practican un rock duro pero de raíz melódica con guiños al glam. Una música bastante accesible y a ratos hasta amable, que no hace sino aumentar aún más el contraste con su aspecto monstruoso.
En sus dos décadas en activo, el quinteto ha grabado once discos, ha hecho incursiones en el mundo del cine y en el del cómic y se ha convertido en una celebridad en Finlandia. No se sabe mucho de sus vidas privadas –por lo menos de la de Mr. Lordi, que hasta el triunfo eurovisivo se negaba sistemáticamente a conceder entrevistas- y sus componentes se niegan en redondo a posar sin sus máscaras. De hecho, es sonado el enfado que Putaansuu agarró cuando un periódico publicó una sin su consentimiento.
El directo, como se puede inferir de todo lo anterior, es uno de los puntos fuertes de la banda, si no el que más. Lordi son puro espectáculo, como lo fue en su día Alice Cooper –otra influencia por su sentido de la teatralidad y sus macabras exhibiciones- y el continente, en su caso, es tan importante o más que el contenido. O por decirlo de otra manera, la forma de envolver sus canciones llega a mandar a menudo sobre éstas.