Veterum Mvsicae
Música entre Fronteras del S. XV
Toda la producción literaria de esta época estaba recogida en los Cancioneros, una serie de antologías poéticas y musicales de obras que se utilizaban para el deleite del rey y sus cortesanos, donde encontramos los últimos ejemplos de poesía trovadoresca, aunque ya con una temática más social y más personal, fuera ya de los valores transcendentales del medievo. Esta transición es visible en el Cancionero de Baena, donde destaca la poesía del trovador Macías.
Musicalmente disponemos de muy pocos ejemplos sobre la transición que supone el paso de la monodía profana hacia una polifonía consolidada en el Renacimiento. Caminamos entre la Ars Nova, de la que encontramos escasos ejemplos en el Llibre Vermell de Monstserrat, y una polifonía renacentista bastante evolucionada de estilo acórdico muy a la moda de finales del siglo XV y primeros del XVI.
Ejemplos de esta polifonía los encontramos en el Cancionero de la Colombina y en el Cancionero de Palacio, que recogen desde composiciones sencillas de carácter popular hasta obras bastante elaboradas. La forma musical más importante es el villancico aunque también están presentes otros géneros como el romance y la canción. La mayoría de las obras son para canto a una voz con acompañamiento instrumental, o bien obras polifónicas a dos, tres y cuatro voces.
Veterum Mvsicae es fruto del encuentro entre compañeros de viaje que ahora sueñan un más allá sin moverse del sitio. Hemos buscado en nuestros arcones musicales y en ellos nos hemos reencontrado con viejos hitos del camino: desde los trovadores occitanos hasta los anónimos poetas andalusíes y sus nubas, desde las enrevesadas piezas instrumentales del medievo más lúcido hasta las intemporales piezas del renacimiento Español, desde las hechizantes melodías de Asia Central hasta los vigorosos y atávicos ritmos de la vieja Europa.