Luis Fercán

“Postales perdidas” (Calaverita Records 2024) es el cuarto trabajo de estudio del compositor gallego Luis Fercán (Santiago de Compostela 1994). Autor mayúsculo, de los que te rajan por dentro con sus letras, con una voz rasgada y de tímbrica seductora y potente con la que es capaz de cautivar a cualquiera que esté escuchando.

Músico de músicos, Fercán ha colaborado en sus trabajos anteriores, con algunos de sus compañeros coetáneos más interesantes entre los que destacan Club del Río, Iseo, Iñigo Merino, Ainoa Buitrago, Yoly Saa, Colectivo Panamera o Siloé. También se declara admirador y se inspira en otros nacionales e internacionales de primer nivel como Quique González, Glen Hansard, Damien Rice, Nathaniel Rateliff, Joe Purdy o Leif Vollebeck.

Tras pasar por varias bandas en su Galicia natal, Luis Fercán inició en 2016 su carrera como músico en solitario. En 2018, publica su primer LP, “Grieta”, y en 2019 lanza el EP “Furias”, cuyo single “110” alcanza, a día de hoy, los 3 millones de escuchas en Spotify sin entrar en listas, lo que reafirma el estatus del músico como uno de los talentos emergentes con mayor proyección del panorama musical nacional.

En noviembre de 2021 presentó su disco “Canciones Completas Desde Una Casa Vacía”, producido por Nacho Mur (La M.O.D.A). Con este disco llega a hacer un tour de más de 100 conciertos por toda España y México.

Para su nuevo disco “Postales Perdidas”, repite en la producción con su amigo y productor Nacho Mur y deciden trabajar con la banda al completo. Así lo describe el propio Luis: “Postales Perdidas en un disco innovador para mí, en concreto para mi forma de hacer las cosas, en el que me sumerjo en la idea -que Nacho Mur animó siempre- de grabar prácticamente el 90% del disco en directo, con una banda increíble. Está grabado en las montañas de Euskadi, en los estudios Gárate, con Kaki a los mandos de una mesa "Neve", en la sala viva del estudio que suena increíblemente bien, dos factores importantes para grabar allí, ya que queríamos un disco lo más analógico posible y que al estar grabado en directo tuviese una sala con la mejor acústica posible”