Llegaron a ser la banda más vendedora del mundo, llenaron sistemáticamente los grandes estadios en los que tocaron, fueron teloneros de los Rolling Stones y se quejaron porque entendieron que su éxito ya daba casi para lo contrario, se les hinchó tanto el ego que acabaron separándose, de manera no muy amistosa. Su siguiente álbum se aplazó de manera indefinida y, cuando casi nadie lo esperaba ya, se reunieron y volvieron a llenar estadios. Es, de manera muy resumida, la historia de Guns ‘n’ Roses, uno de esos exponentes del llamado Rock and roll way of life que, más que grupo, es casi un mito.

Formado en Los Ángeles y lugares cercanos, el grupo comenzó a funcionar en 1985 con Axl Rose como vocalista, Izzy Stradlin y Slash a las guitarras, Duff McKagan como bajista y Steven Adler a la batería. Desde entonces, los cambios han sido constantes y de hecho sólo el cantante se ha mantenido desde el principio, aunque es indudable que, también desde esos primeros momentos, Guns ‘n’ Roses fue un grupo bicéfalo. Es inimaginable sin Axl y, aunque ha tocado sin Slash, que estuvo apartado del foco durante veinte años, está claro que sin su punzante guitarra y su colosal presencia en el escenario, no es lo mismo.

Debutaron en disco en 1987 con ‘Appetite for destruction’ (Geffen Records), un pelotazo que puso el mundo del hard rock patas arribas y vendió la friolera de 28 millones de copias. Canciones como ‘Sweet child o’ mine’ o ‘Welcome to the jungle’ son del dominio público y les hicieron ganar fans en todo el mundo. Especialmente en su país de origen, donde sencillamente se convirtieron en ídolos.

Aprovecharon el tirón para sacar en 1988 ‘G’N’R Lies’ y, sobre todo, para arrasar todo lo que había a su paso (o lo que quedaba, para ser más exactos) con los dos volúmenes de ‘Use your illusion’, lanzados en 1991 por Columbia House. Entre ambos despacharon 35 millones de unidades. Tenían el mundo a sus pies gracias a temas como ‘Estranged’ o su revisión del clásico de Dylan ‘Knockin’ on heaven´s door’.

El disco de versiones ‘The Spaghetti incident?’ (1993) mantuvo el tirón popular y su público siguió entretenido, pero la banda empezó a dar síntomas de que los excesos, las rencillas personales y las drogas empezaban a alterar su situación. En 1996, Slash se fue. El resto de los miembros originales también lo terminó haciendo antes o después y Axl se quedó compuesto y sin grupo. No obstante, la rueda siguió girando y su disco de grandes éxitos publicado en 2004  por Geffen Records volvió a llegar a lo más alto de las listas.

Axl Rose reclutó a nuevos músicos y llegó a grabar algún tema aislado. Cada cierto tiempo se hablaba de que habría pronto un nuevo disco, que estaba a la vuelta de la esquina, pero éste no llegó hasta 2008. Se llamó ‘Chinese democracy’ y lo más significativo fue la ausencia de Slash, lo que como era previsible se tradujo en un descenso de las ventas.

Slash terminó volviendo. Lo hizo en 2016, año en el que, curiosamente, Axl Rose se había concentrado en otra cosa distinta: sustituir a Brian Johnson como cantante de AC/DC en su gira mundial. El caso es que, después de veinte años alejados, los dos líderes se reencontraron y, además de sacar una canción en 2021 llamada ‘Absurd’ y anunciar (bastantes veces) un nuevo álbum con material inédito, han vuelto a pisar juntos un escenario. Han tenido giras en los años 2022 y 2023 y los aficionados aseguran que siguen estando en plena forma.