Álvaro Lafuente apenas supera la veintena, y ya se ha convertido en uno de los nuevos fenómenos de los cantautores indie. Nació en Benicasim pero tiene profundas raíces y querencias aragonesas, dedicando incluso canciones al pueblo de Teruel de donde procede su familia.

Un sonido fresco y natural, y sus rizos infinitos son algunas de las características que le definen, como su colgante en forma de jamón.

Su voz frágil y confidente y su guitarra han sido una sensación en estos dos últimos años.

Antiguo estudiante de Arquitectura, empezó a grabar sus primeros temas de la manera más artesanal posible con el micro de la Playstation. Bastaba guitarra y voz para enamorar al personal. Y así es como poco a poco se ha ido dando a conocer. Le ha bastado menos de un año para ser uno de los artistas que despierta más interés y curiosidad en estos días.

Fue precisamente a través de Instagram como se puso en contacto con él el equipo de La Voz. Le invitaron a participar en los casting. Se presentó a las audiciones, pero finalmente no le eligieron.

Todo cambiaría a mediados de 2019, cuando lanzó el single ‘Nana triste’ junto a Natalia Lacunza de OT 2018. De ahí surgiría la colaboración que le puso en boca de todos.

Su primer single fue 'Guantanamera' una canción que empieza en La Habana y termina en el pueblo de su abuela.

También ha puesto música a la película 'Nada será igual', un largo que apoya un movimiento social que lucha contra el bullying, y ha colaborado en el disco de homenaje a Joaquín Sabina 'Ni tan joven ni tan viejo'.

Guitarricadelafuente ha publicado en 2020 'Desde las alturas' y 'Ya mi mama me decía' con avance de su disco de debut.